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Un alcalde puertorriqueño cree que la junta federal de control los ayudará a salir a flote

EFE

San Juan —

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Ante el rechazo mayoritario que despierta la imposición por parte de Washington de una junta federal que controle la actividad del Gobierno de Puerto Rico, el alcalde de Aguadilla, Carlos Méndez, considera que es una solución que ayudará a la isla “a salir a flote”.

“Estoy de acuerdo” con la imposición de la junta, “porque no hay remedio” a esta situación, dijo a Efe Méndez, regidor de Aguadilla por los pasados veinte años por el opositor Partido Nuevo Progresista (PNP), que defiende la anexión de Puerto Rico a EE.UU. como un Estado más.

Aguadilla se encuentra en la costa noroeste de Puerto Rico y es reconocida por sus playas y por albergar instalaciones de multinacionales de tecnología y aeronáutica como Lufthansa, Honeywell, Infotech o Hewlett Packard.

La imposición de una junta de supervisión fiscal para Puerto Rico, incluida en el proyecto HR 5278 (conocido como “Promesa”), se aprobó con 29 votos a favor y 10 en contra el pasado 25 de mayo por el Comité de Recursos Naturales de la Cámara de Representantes de EE.UU. Ahora debe pasar el filtro del Senado federal.

Ese proyecto, elaborado por Washington para tratar de ayudar a Puerto Rico a superar la recesión en la que lleva inmerso una década y la crisis de liquidez que le ha llevado a dejar de pagar la deuda, establece también la reducción del salario mínimo para los menores de 21 años.

La junta sobre la que trabaja Washington estará integrada por siete personas con derecho al voto, cuatro de ellos recomendados por el liderato republicano del Congreso, dos por los demócratas y uno nombrado directamente por el presidente de EE.UU., el gobernador de Puerto Rico será miembro con voz pero sin voto.

Méndez, un exveterano y corredor de bienes raíces de profesión, escribió sendas cartas a Barack Obama y al presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Paul Ryan, postulándose para ser uno de los siete miembros de la junta de control fiscal.

“No estoy a favor de cómo se hizo el borrador de la junta, pero Puerto Rico necesita ayuda para salir a flote”, afirmó Méndez, quien recordó que la isla también necesita ayuda para reestructurar de forma ordenada su deuda de 70.000 millones de dólares.

En la junta no podrán participar exfuncionarios del Gobierno de Puerto Rico y deberán ser personas con conocimiento en manejo de bonos, finanzas y leyes.

Los miembros no tendrán sueldo, pero serán compensados por cualquier gasto en el que incurran y podrán contratar a un director ejecutivo que sí tendrá salario.

El proyecto es criticado por gran parte de la clase política puertorriqueña, con el gobernador, Alejandro García Padilla, a la cabeza, por entender que la junta es una imposición de Washington que supone un ataque a la autonomía política de este Estado Libre Asociado a EE.UU.

Tal y como está planteada, la junta tendrá potestad para establecer la política fiscal de Puerto Rico, el control del presupuesto anual y la supervisión en general de leyes que pueda salir del legislativo local.

Algunos medios estadounidenses apuntan hoy que el exgobernador de Nueva York George Pataki podría estar entre los posibles candidatos de los republicanos a integrar la junta federal de control fiscal.

Junto a Pataki, quien tiene una vivienda en la isla puertorriqueña de Culebra y es amigo de la exgobernadora Sila María Calderón entre otras importantes figuras públicas de la isla, ha sido mencionado Kevyn Orr, quien fue síndico de la ciudad de Detroit durante su procedimiento de quiebra.

En cuanto a la situación de su propio municipio, Méndez aseguró que acumula un superávit de 11 millones de dólares, gracias en gran parte a las contribuciones que obtiene de las multinacionales instaladas en su territorio, así como de hoteles, una bolera y una pista de patinaje sobre hielo, entre otros centros de ocio.

“Estamos sólidos, solventes y en abundancia. La crisis ha sido una bendición para nosotros. Preparamos los estados financieros cada tres meses, contrario a como lo hace el Gobierno local”, detalló Méndez, quien aseguró que no cuenta con ningún sueldo como alcalde, pues vive de su pensión y de inversiones propias.

“Aguadilla es un pueblo rico comparado con cualquier otro municipio”, enfatizó Méndez sobre su Ayuntamiento, que cuenta con un presupuesto anual de 30 millones de dólares.

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