El Congreso rechaza el giro de Sánchez sobre el Sáhara horas antes de su viaje a Marruecos

Irene Castro

Madrid/Rabat —

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Pedro Sánchez ignora el rechazo que ha constatado del Congreso a su viraje en la posición de España respecto al Sáhara apenas seis horas antes de que le recibiera el rey de Marruecos. En una conversación informal con periodistas en el avión de camino a Rabat, ha mostrado su “respeto” a la votación que se ha producido en el Parlamento para ratificar el apoyo a las resoluciones de la ONU a instancias de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu y que ha contado con el voto afirmativo del PP y la abstención de Vox y Ciudadanos, pero ha defendido el cambio del Gobierno al apoyar la propuesta de autonomía marroquí para la excolonia española. “Me reafirmo en que esta es la mejor posición en el interés general de España”, ha expresado poco antes de verse con Mohamed VI.

“Creo que es la mejor salida para encontrar una solución diplomática”, ha insistido Sánchez, que ha asegurado que “por múltiples motivos, no solo el migratorio, se tenían que normalizar las relaciones”, con Marruecos y se ha referido a los vínculos comerciales y de tránsito. Así, sostiene que la recepción del rey alauí es una foto importante de la que “se desencadenarán cosas importantes” relativas a las fronteras o la Operación Paso del Estrecho, que en los últimos años se ha anulado. El asunto ha estado sobre la mesa en su reunión con el nuevo líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que le ha “afeado las formas” al producirse el cambio sin avisar al principal partido de la oposición. Tampoco el socio minoritario del Ejecutivo lo conocía y, de hecho, lo rechaza.

“Este es un buen acuerdo para España”, ha reiterado Sánchez, que sostiene que el cambio de España supone seguir la “misma dinámica” que países importantes como Estados Unidos, Alemania o Francia: “Estamos alineados con esa línea consistente”. El presidente ha admitido que se ha dado “un paso más sin duda alguna” después de que el Gobierno haya dicho por activa y por pasiva que no ha habido ningún cambio en la posición del conflicto saharaui.

Lo que ha admitido Sánchez es que el PSOE no podía apoyar la iniciativa impulsada por sus socios por las críticas que planteaba en la exposición de motivos, aunque ha asegurado que la parte dispositiva era “blanca” ya que solo ratificaba el “apoyo a las resoluciones de la ONU y a la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sahara Occidental (MINURSO), en el convencimiento de que solo el diálogo, la negociación y el acuerdo llevado a cabo de buena fe y de manera constructiva, conforme al Derecho Internacional, ayudarán a alcanzar una solución política justa, realista, viable, duradera y aceptable por ambas partes al conflicto político en el Sahara Occidental”, según reza el texto.

Sin embargo, la parte dispositiva era muy dura contra el PSOE al asegurar que “una parte del Gobierno español ha modificado unilateralmente su posición en relación con el conflicto del Sahara Occidental, contraviniendo las resoluciones de Naciones Unidas y el propio Derecho Internacional”. También afea que Moncloa haya tomado esa decisión “sin haberla consultado ni compartido con ninguno de los grupos políticos del Congreso de los Diputados y contraviniendo el consenso mayoritario de la Cámara” y advierte de las posibles “consecuencias diplomáticas de esa actuación”. “Tampoco se deben olvidar las posibles consecuencias en el ámbito económico y energético que esta decisión podría acarrear”, reza el texto.

El duro discurso de Unidas Podemos

“El Grupo Socialista no puede apoyar la exposición de motivos”, ha reconocido el presidente. Solo el PSOE se ha posicionado en contra de la proposición no de ley, aunque inicialmente anunció que la apoyaría bajo la premisa de que el apoyo a la propuesta marroquí de autonomía del Sáhara no supone una vulneración de lo que hasta ahora ha defendido Naciones Unidas, ya que Sánchez sostiene que la solución debe ser “mutuamente aceptable por ambas partes”, a pesar de tomar partido por Marruecos. Los socialistas habían justificado su cambio en la dureza del discurso del portavoz de Unidas Podemos, Gerardo Pisarello, durante el debate

“Nada salvo un cálculo mezquino y miope justificaría que no se defienda con la misma convicción el derecho del pueblo saharaui de determinarse libremente frente a las pretensiones colonialistas de Mohamed VI”, expresó Pisarello, que calificó de “perturbador” que Sánchez se refiera en su carta al rey de Marruecos como “aliado y gran amigo”. “Un Gobierno progresista no puede usar este lenguaje, no puede hacerlo sin violentar a sus bases a sus socios parlamentarios y sin convertir la realpolitik en un triste ejercicio de cinismo”, siguió antes de preguntarse: “¿Qué ocurriría si, tratándose de Ucrania, dijéramos que las propuestas de Putin son las más realistas, justas y creíbles que están sobre la mesa?”. Esa “subida de decibelios” de su socio es lo que había esgrimido el grupo que pilota Héctor Gómez para justificar el voto en contra de la proposición no de ley.

Sánchez va a Rabat sin apoyo del Congreso

La iniciativa ha salido adelante con el voto favorable de Unidas Podemos –incluido el de la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz– y el resto de socios de investidura, entre ellos ERC y EH Bildu, que también la firmaban, y con el del PP, que critica las formas en las que se ha producido el cambio histórico respecto a la posición de España en el Sáhara. Vox y Ciudadanos se han abstenido. No obstante, las proposiciones no de ley no tiene efectos jurídicos prácticos más allá de suponer un pronunciamiento del Congreso. Los socios de la investidura llevan semanas avisando a Sánchez de que no cuenta con el apoyo del Parlamento para ese cambio. Y este jueves se ha visto en la votación.

Al finalizar el Pleno, la diputada de ERC Marta Rosique ha valorado positivamente el resultado de la votación. Lo ha hecho acompañada del representante del Frente Polisario en España, Abdullah Arabi, y parlamentarios de EH Bildu y Unidas Podemos: “Es un claro aviso al presidente Sánchez en su viaje a Rabat”, ha expresado en declaraciones a los medios, en las que ha insistido en que “no tiene ni siquiera el apoyo del Congreso de los Diputados”. “Hemos presentado la misma iniciativa que se presentó en el senado hace un año. Aquella si la votaron a favor, ahora han cambiado de oposición y han decidido estar al lado del opresor. Al lado de aquellos que vulneran las resoluciones de las naciones unidas, 74 resoluciones, ni más ni menos”, ha dicho.

Rosique ha aprovechado para denunciar que el activista catalán Oriol Puig y el fotoperiodista David Melero han ido a visitar a la activista saharaui Sultana Jaya, “que lleva demasiado tiempo sufriendo torturas por parte de las autoridades marroquíes” y que, al llegar al país, “han recibido agresiones y han sido obligados a retornar a Catalunya”. La diputada de ERC ha incidido en que “estas situaciones no pueden quedar impunes y el Estado español no puede ser cómplice de ello”. “Con una votación como la de hoy se ha demostrado que el Congreso de los Diputados no apoya ser cómplice de estas vulneraciones”.

En la misma línea se ha pronunciado el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu, que ha dicho que la aprobación de esta iniciativa “aísla a Pedro Sánchez y rectifica su cambio de posición”. “Hoy el Congreso ha dejado clara que la postura mayoritaria es aquella que respeta las resoluciones de Naciones Unidas y la MINURSO. Esa es la posición del Estado español, y no otra”.

Iñarritu ha subrayado que este jueves se ha evidenciado que el cambio de postura del PSOE respecto al Sáhara “no entra en las resoluciones de la ONU”: “Hoy Sánchez acude a Rabat en absoluta soledad. Solo puede defender la posición que se ha ratificado en las Cortes Generales, cualquier otra será personal o del PSOE, pero no tendrá el apoyo mayoritario del Congreso”, ha zanjado.

Feijóo: “No sabemos la respuesta de Marruecos, yo nunca lo haría”

El recién estrenado líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha criticado la decisión de Pedro Sánchez en su apoyo a Marruecos. “No sabemos cuál es la respuesta de Marruecos”, ha dicho el gallego, quien ha asegurado que, si algún día llega a ser presidente del Gobierno, “nunca haría” lo que ha hecho el actual dirigente del Ejecutivo.

“Nos hemos enterado por un periódico del contenido de la carta, pero no sabemos la respuesta a la carta”, ha dicho Feijóo en una entrevista para TVE este jueves. Ha censurado la “totalidad de la decisión”, no solo el viaje del presidente a Rabat -algo que ha calificado de “inaudito-.