La CUP confía su timón a Sabater, la alcaldesa comprometida con la “república”

Barcelona, 12 dic (EFE).- Elegida alcaldesa de Badalona en 2015 tras una vida dedicada al activismo pero alejada de la política institucional, conocedora en primera persona de sordas trifulcas partidistas y encargada de asumir el compromiso con la “república” en nombre del “mundo municipal” tras la fallida declaración de independencia de 2017.

A Dolors Sabater (Badalona, 1960) le llega ahora el momento, a la espera de que así lo acepte la militancia Guanyem Badalona en Comú, de asumir el encargo de pilotar desde el Parlament la nave de la CUP rumbo a los comicios previstos para el 14 de febrero en Cataluña.

Maestra de profesión, madre de un hijo y una hija, saltó a la arena mediática en 2015 tras desbancar al popular Xavier García Albiol de la alcaldía de Badalona gracias a un pacto alcanzado entre su espacio político (Guanyem Badalona en Comú, que aunaba entonces a CUP y Podemos y obtuvo 5 regidores) y los concejales de PSC (4), ERC (3), ICV (2) y Convergència (1).

Al recibir la vara de mando ya lanzó un aviso navegantes, pues prometió cumplir sus obligaciones con lealtad al Rey, al Estatut y a la Constitución, sí, pero luego añadió: “Hasta que el pueblo trabajador catalán, ejerciendo su voluntad democrática, decida cambiarla para abrir un proceso constituyente hacia una república catalana soberana, libre y justa socialmente”.

De ahí al 27 de octubre de 2017, día en el que un hemiciclo del Parlament con la mitad de los escaños vacíos -los de Cs, PSC y PP- declaró la independencia de Cataluña, tan pasajera que ni siquiera fue publicada en el Boletín Oficial del Parlament.

Minutos después, mezclados entre las caras de circunstancias de los miembros del Govern, que parecían intuir lo que les esperaba por delante, decenas de alcaldes independentistas mostraban su alegría y contestaban con un sonoro “sí” y la vara de mando alzada a la apelación lanzada desde la escalinata del Parlament por Sabater.

La alcaldesa de Badalona, a la que le gusta ir en bicicleta, acababa de proclamar que ante la “involución del Estado español”, que ha “menospreciado” la soberanía de Cataluña, el “mundo municipal” no tenía otra opción que comprometerse con el “proceso constituyente de la república”, al considerar que suponía una oportunidad de transformación que “rompe el régimen del 1978”.

Poco más de medio año después, el 20 de junio de 2018, ya con la “república” como poco más que frustrada aspiración, Sabater vio como el PSC (con tres concejales) le arrebataba la alcaldía que le había concedido tres años antes al presentar una moción de censura apoyada por el PP (10) de Albiol y Cs (1).

El socialista Álex Pastor revalidó el cargo tras las elecciones de 2019 y gracias esta vez a los votos 'in extremis' de Badalona Valenta, una coalición entre Guanyem Badalona y ERC que resultó en divorcio tras los comicios.

Pastor, que dimitió tras ser detenido en abril de este 2020 al conducir ebrio en pleno confinamiento, brindó otra oportunidad a Sabater para volver a ser alcaldesa, pero la endémica división de la izquierda badalonesa no pudo resolverse esta ocasión en acuerdo y fue Albiol quien, por contra, retomó la vara de mando.

La política de Badalona, cuarta ciudad de Cataluña en número de habitantes, más entretenida que Juego de Tronos, ha resultado en una efectiva gincana para Sabater, que ahora será la candidata de la CUP a la presidencia de la Generalitat.

Aterriza esta pedagoga licenciada en Ciencias de la Educación y especializada en educación especial en la política autonómica en un momento en el que la división independentista es más patente que nunca y después de una legislatura en la que la CUP comenzó insistiendo en que se debía “materializar la república” y ha acabado proponiendo abrir “un nuevo ciclo político” que culmine en un referéndum a celebrar antes del 2025.

Por Martí Puig i Leonardi