El jueves 21 de junio el presidente de la Xunta y del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, apeló a la conveniencia de que los dos candidatos que resultasen ganadores de la primera fase de la contienda por la sucesión de Mariano Rajoy al frente de los populares: “Deberían buscar un acuerdo para que no sean los compromisarios en segunda vuelta los que señalen al que debe ser presidente”. Esa segunda opción sería peligrosa para la unidad del partido, dio a entender.
15 días después, este viernes la postura de Feijóo es distinta. Dejando abierta la puerta, como hace dos semanas, a apoyar a cualquiera de los dos candidatos finalistas por su cercanía en apoyos entre la militancia, Feijóo dice ahora que tienen que ser los compromisarios los que asuman “la responsabilidad de tomar una decisión en el congreso”. Un proceso del que dijo que “tiene que acabar con un planteamiento unitario”, pero en el que la unidad puede conseguirse “antes, durante o después del congreso”.