“Algunos no nos vamos a chupar el dedo y no nos vamos a callar”. El ministro de Transformación Digital y Función Pública, Óscar López, se ha convertido en el ariete dentro del Gobierno tras la condena al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, y ha cargado con dureza contra algunos jueces que “atienden a esa llamada de [José María] Aznar, que creen de verdad que el Estado está en riesgo que se cae el país y que tienen que salvar la patria y que niegan la legitimidad de este Gobierno”. “Eso está pasando. Yo no me puedo callar”, ha señalado López en una entrevista en Espejo Público (Antena 3).
“Es un fallo que lanza un mensaje desolador. Algunos no se dan cuenta de las consecuencias que tienen los actos que están cometiendo”, ha expresado el también secretario general del PSOE de Madrid, que ha criticado la “impunidad” del jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez. Así, ha recordado que Pablo Casado “tuvo la valentía” de cuestionar las comisiones que recibió el hermano de Ayuso de contratos con el gobierno regional y acabó fuera. Y lo ha comparado con el caso del fiscal general, que emitió una nota de prensa para desmentir el bulo que había lanzado Miguel Ángel Rodríguez.
“Al final se siente un mensaje de impunidad, que pagará quien sea menos quien lo hace”, ha dicho el ministro, que ha adelantado que los abogados de Alberto González Amador “van a intentar” librarle del fraude fiscal. “Espero que la justicia haga justicia”, ha dicho antes de recordar algunos precedentes: “No hemos llegado a saber si M. Rajoy era Mariano Rajoy”.
López ha dicho que no toda la justicia es igual, pero ha asegurado que algunos jueces “dicen y piensan en público y en privado” que “este Gobierno no es legítimo y, por tanto, piensan que todo vale para acabar con este Gobierno legítimo”.
“Hay un fallo injusto que condena a alguien sin pruebas para liberar a alguien que ha cometido un delito con pruebas”, ha resumido López sobre el juicio a Álvaro García Ortiz tras cuestionar que ya había indicios de lo que iba a suceder en función de quién fuera el ponente de la sentencia: “Demuestra un poco lamentablemente que en función de quién sea el ponente ya sabemos lo que va a juzgar”.
La voz de López es la más beligerante dentro del Gobierno en el caso del fiscal general en buena medida por su doble faceta de ministro y líder de los socialistas madrileños. Sin embargo, otros miembros del Ejecutivo hacen equilibrios entre las críticas a la sentencia y una posición más institucional que les obliga a la cautela.
La “impunidad” de Miguel Ángel Rodríguez
Es el caso, por ejemplo, de la portavoz, Pilar Alegría, que ha repetido el mensaje de que el Gobierno respeta y acata el fallo del Tribunal Supremo manteniendo las críticas. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría, ha lamentado que ese fallo se haya dado a conocer sin la pertinente “argumentación” y la premura con la que la Sala Segunda lo emitió sin buscar la habitual unanimidad mientras que el bulo de Miguel Ángel Rodríguez queda “impune”.
“Este es un Gobierno que siempre ha respetado la justicia en este país. Vaya por delante el acatamiento, pero no lo compartimos en absoluto”, ha señalado Alegría en una entrevista en La hora de TVE en la que ha cuestionado que se conociera “en poco más de una semana una sentencia sin ningún tipo de argumentación”. La portavoz ha apuntado que se trata de un “fallo de una futura sentencia que no es cualquiera” por el “precedente que va a sentar”.
Alegría ha reconocido que habría sido pertinente “un estudio más sereno para poder llegar a esa unanimidad” de la que siempre ha hecho gala el Supremo y ha puesto como ejemplo la sentencia del procés.
“Este caso arrancó de una forma anómala y el fallo, lo mismo”, ha dicho la ministra, que ha calificado de “llamativo” que una causa por la filtración de una información haya acabado con la culpabilidad del fiscal general, a pesar de que “los grandes profesionales del periodismo” que comparecieron en calidad de testigos por recibir esa información dijeron que lo hicieron antes de que la tuviera García Ortiz y negaron que fuera la fuente.
“Es llamativo que tuviéramos que escuchar a Miguel Ángel Rodríguez reconocer alegremente que su información no se basaba en ninguna fuente y que había mentido, y queda impune”, ha criticado Alegría.
La portavoz ha negado que el Gobierno haya pedido a García Ortiz que diera un paso al lado. “No, en absoluto”, ha respondido. El Ejecutivo aseguró desde que se conoció el fallo que estaba trabajando ya en su relevo, pero para llevarlo a cabo era necesario que el fiscal general estuviera ya inhabilitado con la sentencia firme o que renunciara previamente.
“Lo que podemos decir es manifestar nuestro respeto a la decisión y trasladarle lo que el propio presidente del Gobierno decía ayer: ahora lo que nos corresponde es activar el proceso para nombrar un nuevo fiscal general”, ha dicho Alegría, que se ha limitado a decir que será una persona de “dilatada trayectoria”. El Ejecutivo está ya buscando nombres.
La portavoz no ha querido entrar en las preguntas sobre si hay motivación política o ideológica detrás del fallo, pero ha negado que las palabras de Pedro Sánchez, que el mismo día de la condena habló de la amenaza del “abuso de poder”, se refirieran a los jueces. “Independientemente de que no coincidamos y no compartamos el fallo hemos dado muestras más que suficientes de respeto al poder judicial y la separación de poderes”, ha dicho Alegría, que ha apuntado que eso “no es óbice” para que el Gobierno no pueda criticar la decisión.