El Gobierno lamenta el daño de las “falacias” de inseguridad en los aeropuertos

La portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, ha defendido este martes las medidas de seguridad impulsadas en los aeropuertos contra la COVID-19 y ha lamentado, en referencia al PP, que aliente “falacias” en este sentido, haciendo así un “flaco favor al sector turístico y la economía”.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Gobierno se ha referido así a las críticas del PP sobre la seguridad en el aeropuerto de Barajas y la posibilidad de que se convierta en una gran vía de entrada de la pandemia a nuestro país.

“Hay quienes parece que están instalados en una actitud de protesta permanente sin importar si ese afán de crítica al Gobierno se lleva por delante a miles de empresas que viven del turismo. Creemos que es irresponsable alentar falacias”, ha considerado la portavoz del Gobierno.

Ha sostenido además que se han puesto en marcha “todas las medidas de seguridad que se han considerado necesarias” y, respecto a la petición de realizar PCR masivas, ha recordado que “la Unión Europea no las recomienda de forma genérica”.

“Lo que de verdad importa es que las medidas sean viables, porque esa es la manera más eficiente de cortar el control del virus”, ha incidido la también ministra de Hacienda.

En esa línea, ha defendido que en los aeropuertos españoles se hacen controles documentales y de temperatura, con colaboración plena de la Agencia de Seguridad Aérea y las compañías para el control de las enfermedades.

“Esta semana es decisiva”, ha dicho Montero sobre el acuerdo europeo para abrir las fronteras con terceros países, en concreto Islandia, Argelia, Australia, Canadá, Corea del Sur, Japón, Georgia Montenegro, Nueva Zelanda, Ruanda, Serbia, Túnez, Uruguay, Marruecos y Chile.

La portavoz ha recordado que la selección se ha realizado por criterios “puramente epidemiológicos”, de modo que se permite la entrada a países con tasas de infección por COVID-19 que están por debajo o al mismo nivel que la media europea, cuyos datos son fiables y en los que la curva de contagios es descendiente.

Las fronteras, según ha añadido, se abrirán de forma recíproca, a medida que esos países permitan la entrada a españoles, y la lista de países se revisará de forma quincenal.