Las recomendaciones del comisario antiterrorista de Sevilla para vigilar a “personas de origen árabe”

Una nota distribuida entre mandos policiales de la provincia de Sevilla sobre intervenciones con “personas de origen árabe” pide a los agentes extremar las medidas de seguridad en intervenciones con ciudadanos argelinos, por ser “más conflictivos que los marroquíes”, al tiempo que asegura que, si hay un árabe dentro de un coche usando un ordenador portátil, “probablemente esté 'crackeando' una red wifi”.

La ley, y especialmente las sentencias que han llegado desde tribunales europeos, condena expresamente el uso de controles policiales para identificar preventivamente a personas en función de cualquier elemento fenotípico o de apariencia racial, como el color de piel.

El escrito parte de la Brigada Provincial de Información de Sevilla y fue distribuido en mano por su jefe a los comisarios de distrito de la capital andaluza y a los responsables de comisarías en esa provincia. La Dirección General de la Policía desautorizó las instrucciones cuando conoció el documento y estudia posibles sanciones al comisario que lo difundió.

Bajo el epígrafe 'Recomendaciones en intervenciones con personas de origen árabe', la Brigada de Información –encargada de investigar el terrorismo a nivel local– ofrece ocho instrucciones. La primera es que cuando se actúe contra ciudadanos del citado origen se evite “cualquier tipo de comentarios racistas o xenófobos”. Otra de las instrucciones de la nota, a la que ha tenido acceso eldiario.es, dice que hay que comprobar si llevan dinero en metálico encima y que, si la cifra supera los 1.000 euros, los árabes identificados “pueden tratarse de correos humanos”.

Al calor de los atentados terroristas de Francia y de la amenaza global del yihadismo, la Brigada de Información apuntaba que los policías que paren a árabes comprueben si sus pasaportes llevan sellos de entrada de países “calientes”, especialmente de Irak y Siria y de los países limítrofes con estos dos.

“Atención a las personas de origen árabe que estén realizando grabaciones de vídeos en lugares no turísticos, en especial en infraestructuras críticas, estaciones de autobuses, trenes, metro, etc. Las células terroristas suelen grabar sus acciones para colgarlas en internet. Se debe proceder a su identificación”, dice el punto 5.

En el caso de que durante la identificación callejera o el registro domiciliario se encuentre documentación o fotografías, si en estas aparecen individuos que “susciten sospechas” o textos en árabe, si no se produce a su incautación, “al menos proceder a su fotografiado”, remitiendo las instantáneas a la citada Brigada de Información, según esta solicita.

De producirse un cacheo o registro de vehículo, se consigna en la nota, los policías deben estar atentos a la presencia de lo que se denomina “precursores de TATP”, un potente explosivo nunca utilizado en España. Esos precursores, añade, son el ácido sulfúrico que tienen las baterías de los coches, el peróxido del agua oxigenada, la acetona del quitaesmaltes y el catalizador ácido del zumo de limón.