Revuelta es una marca creada al calor de Vox, que pretendía representar a los más jóvenes y dar una “batalla cultural” en las universidades, como decían en publicaciones y entrevistas. Estuvo detrás de las protestas de Ferraz, manifestaciones contra el Gobierno o recogidas de fondos tras la dana. A los jóvenes de Revuelta los han apadrinado desde su lanzamiento líderes de Vox como Manuel Mariscal o Ignacio Garriga, secretario general del partido, y quien se fotografió con ellos en la manifestación de Colón de 2023, donde tuvieron protagonismo y su propia pancarta, además de un discurso de su portavoz, César Pintado, que habló de tomar las calles y universidades contra la amnistía. También el eurodiputado de Vox Hermann Tertsch celebró su llegada en la red social X. El también eurodiputado Jorge Buxadé –y hombre fuerte del partido– ha sido otro de sus padrinos públicos.
El 5 de diciembre de este año, una bomba informativa en forma de comunicado caía en la línea de flotación de la marca juvenil cercana al partido de ultraderecha. Su vicepresidente, Arturo Villarroya (conocido como Arturo Villa, asesor del europarlamentario de Jorge Buxadé e hijo del condenado exalcalde de Boadilla del Monte por Gürtel) aseguraba que dejaba la formación –que es una simple marca, porque jurídicamente lo que hay detrás es una asociación de mayores llamada Asoma– ante la sospecha del desvío de fondos solidarios recaudados para afectados por la dana. Acusaba de opacidad al presidente y secretario y sugería que el dinero podía haber acabado en sus salarios o en la empresa de uno de ellos. Además, anunciaba que lo trasladaba a la Fiscalía.
Todo esto ha puesto en apuros al partido Vox, que se ha querido desmarcar de Revuelta pero que ha dejado un reguero de apoyo público en el pasado, lo cual incluye la publicidad de ese número de cuenta para la dana que está bajo sospecha. Unos audios revelados por El Mundo y El Plural han evidenciado, además, que en el partido conocían desde octubre las posibles irregularidades y que se debatió cómo hacer para que no salpicara a los de Santiago Abascal. Vox decidió unirse a la denuncia y romper con la que, hasta ese momento, había sido su pata joven.
Sin embargo, un año antes, altos cargos de Vox, algunas cuentas oficiales y el propio Santiago Abascal alentaron el apoyo a Revuelta y, en algunos casos, publicitaron las donaciones a ese número de cuenta para donativos tras la riada.
El líder de Vox citaba el 1 de noviembre de 2024 a la asociación juvenil y le daba difusión a un vídeo en el que se veía a jóvenes ayudar en València, contraponiéndolos a la labor administrativa y oficial: “Frente a la inacción y la incapacidad política de los que deben tomar las decisiones, la España que está en ayudar a los españoles”. “Gracias por la difusión, Santiago”, le contestaban sus 'cachorros' políticos.
El eurodiputado Hermann Tertsch iba algo más allá y, directamente, anunciaba el número de cuenta, contraponiendo la labor de Revuelta a la de Cruz Roja, a la que acusaba de destinar el dinero de donaciones de la dana a fiestas para inmigrantes ilegales: “Si van a donar presten atención para que su dinero vaya directamente a la región devastada por la DANA en Valencia y demás regiones españolas. No vayan a hacerlo a quienes pueden acabar derivando su dinero a fiestas para inmigrantes ilegales con las alegres chicas de la Cruz Roja. Por si alguien quiere ayudar a ASOMA para alquiler de material, furgonetas, camiones, gasolina, etc, que estos bichos van a mamar 200l cada uno”. Añadía los detalles de la cuenta bancaria, que ahora no se sabe en qué manos y para qué se ha podido gastar.
El eurodiputado Jorge Buxadé defendió desde su nacimiento a Revuelta. No en balde el vicepresidente ahora dimitido de la asociación, Arturo Villa, ha sido su asesor y mano derecha en el Parlamento Europeo. Buxadé fue más allá e hizo proselitismo para difundir el número entre todos los europarlamentarios, según anunció tras la tragedia. Lo recogió así la web oficial de Vox, en una comunicación de la que más tarde ha borrado el rastro, que aún se puede consultar en la versión de archivo de la web el 3 de noviembre: “Buxadé ha elogiado especialmente la labor de la asociación juvenil Revuelta, que está coordinando ayuda humanitaria desde varias ciudades de España y ha logrado movilizar más de 100 furgonetas, 60 camiones y 36 tráileres llenos de material de primera necesidad hacia las zonas afectadas. VOX y el Sindicato Solidaridad están colaborando activamente con esta asociación”, admitía el escrito, que pasaba a dar los datos para colaborar con dinero en la cuenta. Vox se ha distanciado ahora de la actuación de Revuelta en la gestión de la dana.
Además, grupos oficiales en redes sociales como Vox Burgos pidieron directamente dinero para esa cuenta bancaria. Vox en Barcelona, territorio del secretario general del partido, Ignacio Garriga, también cedió su espacio para las donaciones que estaba gestionando Revuelta, según anunció en X.
Todo cambió hace unas semanas tras los rumores de posibles irregularidades en la gestión de fondos. El pasado 30 de noviembre, Vox informó de la presentación de su denuncia ante la Autoridad Independiente de Protección del Informante, un organismo impulsado por el Gobierno en el marco del Plan de Acción por la Democracia y que entró en funcionamiento el pasado 1 de septiembre. Fuentes del partido confirmaron a Efe que la denuncia fue registrada de forma simultánea a la presentada ese día ante la Fiscalía por el vicepresidente Revuelta, Arturo Villarroya, y otro miembro de la Junta Directiva, Javier Esteban Bejarano, hasta entonces vocal de la asociación que le da cobertura legal, Asoma.
Ambos denunciaron al presidente de la organización, Jaime Hernández Zúñiga; al secretario, Pablo González Gasca; y al vocal Santiago Aneiros por presuntas irregularidades graves y posible estafa en el destino de fondos y en el cobro de cuotas de afiliación sin derechos asociados. Otra comunicación en X de Revuelta este lunes acusa a Vox de querer controlar la marca y de haberse inventado irregularidades después de no haber conseguido hacerse con el control. El idilio entre el partido y los jóvenes que surgió en 2023, mientras se gestaba la amnistía, ha dado al traste dos años después con denuncias cruzadas y la posibilidad de una investigación que debe aclarar si las donaciones para la dana han beneficiado o no a los afectados de la riada.