Alfonso Alonso ya es historia en el PP vasco. Al menos así lo han querido escenificar el líder ‘popular’, Pablo Casado, y su sucesor como candidato en las elecciones del 5 de abril, Carlos Iturgaiz. El tándem ha dado el pistoletazo a la precampaña vasca con un acto de pequeño formato en Ermua, el lugar del asesinato del edil Miguel Angel Blanco, y una visita al vertedero de Zaldibar, cuya avalancha hace varias semanas mantiene sepultados a dos trabajadores y ha provocado una crisis ambiental. Por sus discursos, ha quedado claro que el tono que empleará la coalición de PP y Ciudadanos será duro. Escribe Iker Rioja Andueza.