Miles de personas han llenado por segundo día las calles de Barcelona para mostrar su rechazo a la sentencia del procés. Los concentrados, la mayoría con velas encendidas para pedir la libertad de los presos, se reparten por las calles que rodean la Delegación del Gobierno en Catalunya, blindada por la policía. En uno de esos puntos, en el cruce entre la calle Mallorca y el Passeig de Gràcia, los Mossos han cargado contra un grupo de unas decenas de manifestantes que ha intentado mover las vallas y han lanzado algunos objetos a la policía. Escribe Pau Rodríguez.