Carpetazo a la investigación de la intervención de la Guardia Civil el 1-O en el municipio de Castellgalí (Barcelona), que se saldó con 16 heridos leves y daños en la escuela del pueblo. La titular del juzgado de instrucción 2 de Manresa ha archivado la causa al no ver “exceso policial”. Por contra, la instructora carga contra los 200 votantes del centro, a los que acusa de “obstaculizar y/o impedir” la entrada de los agentes en la escuela, en una actitud que no ve amparada por el derecho de reunión y manifestación. Escribe Oriol Solé.
En un auto, la jueza concluye que “no puede inferirse que haya existido un exceso policial, ante la conducta de las personas allí concentradas y menos aún que dichas conductas se pudieran atribuir a las órdenes concretas de mando, teniente o agente responsable del operativo”. Para la jueza, la actuación policial “es compatible con el uso de la fuerza mínima imprescindible de quien se enfrenta a las fuerzas del orden público en un momento de tensión”.