El grupo de contacto de la UE para Venezuela lleva dos meses en marcha. Se ha reunido en Montevideo y en Quito, pero, de momento, no parece que haya conseguido los objetivos que se propuso: conducir al país a unas nuevas elecciones. El grupo, además, tenía un mandato de 90 días, que se repensará en la próxima reunión, en mayo, en Costa Rica. ¿Y mientras? “La UE tiene unos ritmos de trabajo asincrónicos con la situación que se vive en Venezuela. Será bueno que se intente acelerar el trabajo que se está haciendo para diseñar una hoja de ruta para establecer contactos con gobierno y oposición”, ha afirmado el ministro de Exteriores español, Josep Borrell, a la salida da la reunión de ministros de Exteriores de la UE en Luxemburgo. Escribe Andrés Gil.