La manifestación de los CDR ha llegado a la sede de Ciutadans en Barcelona, en una marcha que pretende “señalar” al partido de Albert Rivera y al PP por su posición contraria a la independencia. Escribe Oriol Solé.
La marcha ha permanecido frente a la sede unos 20 minutos profieriendo gritos contra los Mossos, que custodiaban la sede, y a favor de la libertad de los presos. No han realizado ningún lanzamiento, pero desde un balcón de una casa particular un vecino sí les ha arrojado agua y algún objeto. Ello ha obligado a los Mossos ha advertir por megafonía que cesaran los lanzamientos.
Los manifestantes han gritado contra los Mossos y han pedido la dimisión del conseller de Interior, Miquel Buch.