Al menos 3.800 muertos tras más de un año de ofensiva en el norte de Pakistán

Al menos 3.500 insurgentes y 300 miembros de las fuerzas de seguridad paquistaníes han muerto en la región noroccidental de Waziristán del Norte desde que en junio de 2014 el Ejército de Pakistán lanzó la operación “Zarb-e-Azb”, según datos presentados hoy en el Parlamento del país asiático.

El secretario de Defensa paquistaní, el teniente general Aalam Khattak, y otros oficiales del Ejército presentaron estos datos al Comité Permanente de Defensa de la Asamblea Nacional, informó a Efe una fuente del Parlamento que prefirió mantener el anonimato.

La ofensiva “Zarb-e-Azb” (Afilado y cortante) continúa con fuerzas terrestres y aéreas tras haber tomado el control de zonas remotas como el valle y las montañas Shawal, afirmó esta fuente.

El presidente del Comité, Rohail Aghar, aseguró a periodistas que insurgentes huidos al vecino Afganistán durante la operación y jefes locales de los talibanes se unieron al grupo yihadista Estado Islámico, al que consideró una amenaza creciente, según recoge el canal de televisión local Dunya News.

La ofensiva no tiene aún fecha para su conclusión, declaró Aghar según este medio.

Las áreas tribales del noroeste paquistaní albergan a un gran número de insurgentes.

En diciembre pasado, como venganza por esta operación, se produjo un ataque reclamado por el principal grupo talibán de Pakistán, el TTP, que causó 151 muertos, entre ellos 125 niños, en una escuela.

A raíz de ese atentado, el Gobierno de Nawaz Sharif intensificó sus medidas antiterroristas con el levantamiento de la moratoria a la pena de muerte en vigor desde 2008, la creación de tribunales militares para casos de terrorismo y la implantación del denominado Plan de Acción Nacional (NAP, siglas en inglés).