El PSOE está dispuesto a aceptar el apoyo de Bildu en la moción de censura navarra
“No vamos a ir con Bildu ni a la vuelta de la esquina”. Estas palabras, pronunciadas por Elena Valenciano en la mañana de este jueves en Antena 3, tienen que ser leídas con la lupa para los matices porque el PSOE sí está dispuesto a recibir el apoyo de la formación abertzale si la crisis institucional generada en Navarra se cierra con la presentación de una moción de censura por parte de los socialistas. La federación que dirige Roberto Jiménez da por hecho el apoyo de Bildu pero se niega a hacerlo oficial con conversaciones o contactos, que el PSOE no está dispuesto a aceptar.
Las palabras de Valenciano han sido utilizadas por el PP para insinuar un cambio de discurso en un PSOE decidido a tumbar a Yolanda Barcina del Gobierno de Navarra. El ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón ha mostrado desde el Congreso su alegría por las palabras de Valenciano “desmintiendo que tal cosa se vaya a producir”. Sin embargo, la número dos del PSOE en ningún momento ha desmentido que el PSOE pueda aceptar apoyos. Lo único que niega es que esa recepción de votos suponga un pacto con Bildu o el inicio de conversaciones con la izquierda abertzale.
Los socialistas, sabedores de la polémica que suscita un apoyo de Bildu, argumentan que la moción de censura se presentará para convocar elecciones y no para quedarse en el Gobierno. Según fuentes de la dirección socialista, el partido de Rubalcaba no se plantea ningún pacto de Gobierno con Bildu, ni acuerdos para cambiar el equilibrio de fuerzas. Tan solo se dejarán apoyar para tumbar a Barcina, recibiendo los votos necesarios de donde sea sin plantearse por ello ninguna asociación con la formación abertzale. La línea por la que transita la estrategia del PSOE es muy fina.
La cuestión navarra se ha convertido este jueves en el objeto de todos los comentarios en los pasillos del Congreso y ha permitido al PP salir al ataque por primera vez en mucho tiempo. El más duro ha sido Estéban González Pons, que no ha tardado en subir el diapasón al afirmar que la actitud del PSOE “sólo puede significar que han pactado ya gobernar con Bildu, con los amigos de ETA”.
El socialista Eduardo Madina, desde los pasillos del Congreso, ha respondido a Pons acusando al popular de haber recurrido “a su palabra mágica, que es ETA”. “Me gustaría escuchar a los comunicadores del Partido Popular pronunciando otra palabra que no sea ETA pero no lo encuentro”, insistió. Según Madina, “El partido tiene que decidir si va a mantener la situación o va a abrir un tiempo nuevo. Es una decisión que le corresponde al partido en Navarra y a su dirección, y se tiene que hacer con tiempo y formas que superen lo que ha estado sucediendo y le den a Navarra una imagen distinta de la que ha estado soportando ultimamente”.
También se ha referido al asunto la portavoz socialista Soraya Rodríguez, que apenas ha conseguido esquivar sus propios titubeos a la pregunta de si aceptarán o no los apoyos de Bildu en una futurible moción de censura. La pregunta quedó sin respuesta.
La crisis navarra ha saltado por los aires después de saberse que la vicepresidenta del gobierno de Barcina presionó a la exresponsable de Hacienda para obtener información privilegiada sobre empresas a las que asesoraba a través de su gestoría fiscal.
El portavoz de UPN en el Congreso, Carlos Salvador, habla de “una operación de acoso y derribo” por parte del PSOE basada en “medias verdades”. Sobre las irregularidades supuestamente cometidas por la número dos del gobierno navarro, Salvador asegura: “Seguro que tiene una explicación por parte de la consejera. Estoy cien por cien convencido de que todo tiene una explicación”.