Sánchez reivindica la sanidad pública en el aniversario de su “comparecencia más difícil”: “Hubo que vencer la sinrazón de los negacionistas”
Era sábado, hace ya cuatro años. “Aunque da la sensación de que han pasado 100”, ha dicho este miércoles el presidente del Gobierno, en un acto institucional, bajo el epígrafe “el día que empezamos a vencer”, para conmemorar el aniversario de la declaración del Estado de Alarma para combatir la pandemia de covid-19. “Fue la comparecencia más difícil que he tenido que afrontar”, ha reconocido Pedro Sánchez, en una intervención en la que ha reivindicado el papel de la ciencia, del sistema sanitario público y de la sociedad española, “una ciudadanía ejemplar que demostró compromiso, madurez y templanza, como nadie antes había podido demostrar”.
Sobre el acto sobrevoló una pregunta, que puede trasladar a cualquiera cuatro años atrás: ¿dónde estabas entonces? Lourdes, una profesora de instituto, recuerda que no pudo imaginar lo que tardaría en volver a la rutina, pero se esforzó porque sus alumnas continuaran con todo aquellos que tenían en marcha. Inés, la capitana del equipo nacional de gimnasia rítmica, que representará a España en los próximos Juegos Olímpicos, estaba en casa con su familia. “Un par de día antes estábamos entrenando en el centro de alto rendimiento de Madrid y fuimos evacuadas”, contó. Isabel, empresaria cultural y directora de Focus, trabajaba ya por paliar los efectos del cierre de los teatros. A Jorge, un policía local de Coslada, la noticia le impactó aquel “escenario apocalíptico, que nunca creíamos que fuéramos a vivir”. Y Kim, que acabó aquel mismo día un contrato temporal, rememora la angustia de aquellos días.
Carmen, la enfermera que inoculó la primera vacuna contra la covid en España, el 27 de diciembre de 2020, recordó en el acto, celebrado en el Instituto Cervantes, cómo vivió aquel momento: “Sabía que había mucha gente viéndolo y que estaba transmitiendo una ilusión”. “Los mismos que pensaron que fuéramos a conseguirla (la vacuna) no empezaron a sembrar dudas sobre que fuéramos capaces de administrarla. Pero lo hicimos. Y había que vencer miedos y suspicacias, algunas de ellas legítimas, y también la sinrazón de los negacionistas, que causaron estragos en otros países”, ha reconocido el presidente, que se felicitó porque la sociedad reforzó su fe en el papel del Estado y su “convicción de que un sistema público de salud es la mejor inversión”.
Por David Noriega
