Expertos reiteran que no hay un perfil de las víctimas de violencia machista

Las víctimas de la violencia machista pueden ser de cualquier edad y condición social y económica, por lo que hay que romper con los estereotipos relativos a las mujeres que son asesinadas u objeto de episodios de malos tratos a manos de sus maridos o parejas.

Esta es una de las ideas expuestas en las XXXIII Jornadas de Coordinación de Defensores del Pueblo de toda España, que se celebran entre hoy y mañana en Alicante y en las que se aborda la atención que reciben mujeres y menores víctimas de la violencia machista.

Este encuentro, organizado en este año por el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, ha sido inaugurado por el Defensor del Pueblo, Francisco Fernández Marugán; el presidente de Les Corts, Enric Morera, y el Síndic de Greuges de la Comunitat Valenciana, José Cholbi.

La presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), María Ángeles Carmona, ha pronunciado la conferencia inaugural, titulada “Los retos del pacto de Estado contra la violencia de género”.

En su intervención y también en declaraciones posteriores a los periodistas, Carmona ha insistido en la necesidad de romper con los estereotipos tanto de las víctimas de la violencia machista como de los maltratadores.

“No hay un perfil de las víctimas de la violencia machista”, ya que pueden ser mujeres de cualquier edad y condición social y económica, ha asegurado Carmona, quien ha remarcado que no es cierto tampoco que la mayor parte de los maltratadores sea un extranjero.

“Son falsos mitos”, ha subrayado Carmona, quien ha indicado que las víctimas de la violencia machista no son necesariamente atractivas.

“Nadie nace machista; se aprende” si se experimenta desde niño en los hogares actitudes de esa índole porque luego se repiten, ha afirmado Carmona, para quien, por eso, es vital una educación a favor de la igualdad en la familia.

También ha señalado que el 52 por ciento de las mujeres asesinadas con denuncias previas había convivido con su maltratador y ha considerado una “asignatura pendiente” en España los programas de reeducación de los maltratadores, pero ha asegurado que son efectivos.

Carmona ha recomendado el uso de dispositivos electrónicos para las mujeres que hayan sufrido episodios de malos tratos a manos de sus parejas porque supone un factor de protección para ellas y un elemento para disuadir a los maltratadores.

Además, ha defendido un plan para la efectividad de las órdenes de protección, especialmente de las órdenes de alejamiento, al tiempo que ha especificado que, según los informes, muchos casos de violencia machista se dan en poblaciones con menos de 100.000 habitantes y estando vigente en un 74 por ciento la relación afectiva entre la víctima y el maltratador.

Asimismo, ha estimado fundamental que los familiares, amigos y compañeros del entorno de una mujer que es objeto de violencia machista las apoyen y denuncien su situación.

Por su parte, el Defensor del Pueblo ha expuesto ante los medios de comunicación que la violencia de género es un problema que existe en Europa occidental, con una intensidad en nuestro entorno tras los casos registrados recientemente en Andalucía, País Vasco y “extremo” en Castellón.

También ha señalado que conviene reflexionar y corregir los fallos de procedimientos que, según “hemos oído comentar”, se detectan en el ámbito de la violencia machista.

A su vez, el miembro del Comité de Derechos del Niño (ONU) Jorge Cardona ha opinado que los menores víctimas de la violencia machista han sido “los grandes olvidados” y son “utilizados en el marco” de los episodios de esta lacra.

Ha revelado que se detectan episodios de violencia de género en los que son víctimas chicas de entre 15 y 16 años por parte de sus parejas mayores de 18 años.

Esta previsto que en la jornada de mañana, con la que concluirá este encuentro, se celebre una mesa redonda en la que participarán representantes de diferentes defensorías para poner en común las conclusiones extraídas y, de esta forma, consensuar una declaración conjunta.

Esta declaración de las defensorías se trasladará a las diferentes administraciones implicadas para lograr una mayor protección y mejor atención a cada una de las víctimas de violencia machista.