Jóvenes mexicanos transforman una plaga de algas en productos ecoamigables

El sargazo, una plaga de algas que se ha convertido en un grave problema en las costas del sureste de México, inspiró a un grupo de jóvenes para aprovechar sus múltiples propiedades y elaborar alimentos para la ganadería y abonos para la agricultura, así como productos cosméticos.

“En diciembre sacaremos al mercado el papel de alga marina que después de usarla se disuelve en agua y el líquido servirá para regar plantas”, explicó a Efe la bióloga marina Guadalupe Dayré Catzín, quien junto con sus colegas Mauricio Gómez y Regina Rodríguez, y el ingeniero industrial José Bernardino Catzín, creó la compañía Salgax.

Aunque la empresa la crearon hace solo unos meses para aprovechar el sargazo que llega a las playas de su natal estado de Yucatán, los jóvenes llevan cuatro años investigando y testando “para crear productos y al mismo tiempo tratar de resolver el problema ecológico para ayudar al planeta”, explicó Gómez.

Aprovechan la biotecnología marina aplicada para crear productos cien por cien naturales. “Solo así garantizamos el cuidado de la ecología”, expuso Gómez, y como ejemplo citó el Algamulsh, un protector que retiene la humedad “para no estar regando constantemente” los jardines o los cultivos.

Los planes de los jóvenes son muchos, ya que ante el éxito del alimento para el ganado desean elaborar comida para seres humanos. “Pronto tendremos deliciosas sorpresas, ya que en estudio hay muchos prototipos”, adelantó Regina Rodríguez.

La empresa es biotecnológica y requiere mucha inversión, por eso van sacando productos al mercado poco a poco, como tratamientos capilares para la calvicie, expuso Guadalupe Catzín.

Un proyecto que ha sido posible gracias a los recursos que ganaron en la edición 2017 del Reto Emprendedor Plataforma Yucatán -con su proyecto de biotecnología marina aplicada convencieron a los jueces de que podrían acabar con parte del problema del sargazo que daña la ecología y el turismo en la Península de Yucatán-.

Transformar las algas marinas en abonos líquidos fue lo primero que se les ocurrió y se convirtió en su producto estrella. Después dirigieron su mirada a las industrias farmacéutica, cosmética y alimentaria, todos productos denominados ecoamigables por su bajo impacto en el medioambiente.

“Sabemos que las algas marinas contienen cantidades enormes de nutrientes y nos pusimos a trabajar”, relató Guadalupe.

Con orgullo señala que los productos Salgax no solo benefician a humanos y al ganado, sino que ayudan al cuidado del medioambiente, ya que con la recolección del sargazo limpian la zona costera.

Las algas marinas “son parte de un problema grave por su descomposición, pero cuando nosotros la recogemos evitamos la contaminación”, explicó la bióloga marina.

“Otra forma es cuando la aprovechamos como fertilizantes naturales. Con eso, los campesinos ya no usan químicos”, abundó.

Sobre el abono líquido, decenas de clientes han comprobado su utilidad, ya que los árboles dan frutos abundantes, registran mayor floración, y todo es cien por cien natural.

De los productos alimenticios explican que con las algas crearán harinas. “Pero hay que hacer varios estudios porque el sargazo tiene grandes cantidades de yodo y no es conveniente para el organismo del ser humano”, reconoció Catzín.

“Ahora estamos trabajando con los abonos y haciendo pruebas para ver qué tan redituable (rentable) puede ser el plan de productos alimenticios”, indicaron los jóvenes.