En Santiago de Compostela, la manifestación llamó a combatir todas las formas de violencia machista en un 25N que llega tras un fin de semana en el que se conocieron dos agresiones en Lugo, en donde un hombre apuñaló a su pareja, y Vilalba, en donde otro golpeó con un martillo y una pala a su esposa.
“Rebelión, desobediencia contra su violencia” o “Ni muertas ni esclavas, mujeres liberadas”, fueron algunas de las consignas
La Marcha Mundial das Mulleres, que ha comunicado las convocatorias organizadas en más de una veintena de localidades en Galicia, destaca que el resultado “más terrible” es el feminicidio, pero “esta violencia toma muchas formas que tejen una red de opresión sobre las mujeres, sobre todo las de clase trabajadora”.
Recuerda que la mayor parte de las agresiones tienen lugar en los entornos más próximos, como son la familia, el ocio, el trabajo, la enseñanza o espacios de participación social y política.
Avisa, además, de una “reacción de la derecha y de los sectores más reaccionarios” para negar la violencia machista ante el avance del movimiento feminista y pide luchar contra la desaparición de políticas públicas y la normalización de actitudes y agresiones machistas.
Por Bea Muñoz