Mueren dos rohingyas por el mal estado del centro de inmigrantes de Tailandia

Dos miembros de la minoría musulmana rohingya, considerada apátrida por la ONU, han muerto en un centro de refugiados del sur de Tailandia debido a las malas condiciones de las instalaciones, informa hoy la prensa local.

El doctor Anantachai Tahipratan relató a “Phuket Wan” que examinó ayer a 80 de los 302 rohingyas inscritos en el Centro de Inmigrantes Sadao y comprobó que “cinco necesitaban ser hospitalizados de urgencia”.

“Dos de ellos murieron de camino al hospital”, manifestó el médico.

Anantachai indicó que tras visitar Sadao acudió a la oficina del gobernador provincial, Winyu Thongsakun, donde denunció el hacinamiento y las condiciones insalubres en las que vivían estos rohingyas.

“No tienen donde moverse. No pueden hacer ejercicio (...) De continuar así, habrá más muertes”, vaticinó el doctor en la oficina del gobernador de Songkhla, según su relato a la prensa.

Otros tres refugiados rohingyas han fallecido en Sadao desde principios de año.

Los cuerpos de seguridad de Tailandia detuvieron en enero unos 2.000 rohingyas que intentaban entrar en el país por mar o que habían caído en las redes del tráfico de personas.

Tailandia, aunque no es firmante de la convención de la ONU sobre refugiados, concedió al grupo un periodo de estancia de seis meses y lo repartió en 24 centros de inmigración y en refugios familiares, mientras se tramitaba su repatriación o envío a un tercer país de acogida.

La Unión Europea (UE) anunció en junio un donativo de 200.000 euros (unos 267.000 dólares) para proveer bienes básicos, alimentos y asistencia sanitaria a estas personas que ni Bangladesh ni Birmania (Myanmar) reconocen como ciudadanos propios.