El Senado ha aprobado hoy definitivamente la Ley de Convivencia Universitaria, que deroga una norma franquista de 1954, castiga el plagio, el acoso y las novatadas y obliga a usar la mediación para resolver conflictos en los campus públicos. PP, Ciudadanos, Vox y UPN han votado en contra.
La primera versión de la norma se pactó con representantes del estudiantado y la Conferencia de Rectores de Universidades Españoles (Crue), pero se ha modificado durante la tramitación para dar margen de autonomía a cada comunidad y cada universidad para aplicarla, lo que ha sacado a estudiantes y rectores del acuerdo.
La Crue ha explicado que “el texto definitivo permite que cada comunidad autónoma y cada universidad pueda aplicar unas reglas distintas, algo que genera incertidumbre e inseguridad jurídica en las comunidades universitarias. La Ley de Convivencia, al igual que el Código Civil o el Código Penal debería ser la misma para todo el Estado”.
Con información de EFE.