Austria ha introducido esta semana restricciones más estrictas contra el coronavirus en todo el país. A las personas que no tengan la pauta completa de vacunación o que no hayan pasado la enfermedad se les negará la entrada a cafés, restaurantes y eventos de ocio, tanto culturales como deportivos, así como a ciertos servicios, como las peluquerías. Es decir, ya no es posible, como lo era hasta ahora, acceder con el resultado negativo de un test de COVID.
Estas nuevas restricciones se suman a la obligatoriedad de poseer un certificado de inmunización (vacunado o curado) o un test negativo para trabajar, que entró en vigor la semana pasada. Con 1.006 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, los contagios en Austria se han disparado a niveles similares a los registrados en otoño del año pasado. El empeoramiento de la situación epidemiológica se ha atribuido en parte un índice de inmunización de la población comparativamente bajo, que se sitúa en algo más del 63% (con pauta completa).
Con información de agencias.