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Una veintena de alumnos de la URJC denuncia que sus firmas para la moción de censura no son válidas

Una veintena de estudiantes de la Universidad Rey Juan Carlos, miembros del claustro, han denunciado que se han utilizado sus firmas para respaldar la solicitud de una moción de censura contra el rector sin su permiso. Además, afirman que han recibido amenazas y presiones por ello y han denunciado los hechos ante la policía.

La asociación URJCrítica presentó el pasado martes una moción de censura contra el rector de la URJC, Javier Ramos, por su gestión del caso Cifuentes, entre otras cuestiones. Para ello, se valieron de 101 firmas de representantes del claustro, tal y como exigen los estatutos del centro (es necesario tener el apoyo de un tercio de los 300 claustrales para pedir la moción), entre las que hay estudiantes y trabajadores de la universidad.

Los 21 estudiantes que ahora denuncian a sus compañeros por el uso indebido de sus firmas aseguran que hace unos meses sí estaban a favor de la moción y por eso pusieron su nombre, pero que esta se ha “desvirtuado” por los apoyos que han buscado para sacarla adelante, según explican en un comunicado.

La asociación URJCrítica había hecho de la moción al rector Ramos prácticamente su único objetivo. El claustro es el único órgano de la universidad con la capacidad de deponer al rector, y para ello hacen falta primero 100 firmas para plantear la moción y luego 200 para sacarla adelante. Sin las 21 firmas de los estudiantes que se han retirado, la moción ni siquiera llegará a plantearse.

NUESTRAS FIRMAS NO CON AMENAZAS. pic.twitter.com/509Krfes75

— Despierta URJC (@DespiertaURJC18) July 31, 2019“>

“El sector crítico del alumnado [el que ha presentado la moción] ha renunciado a los valores que tanto defendían para articular una moción, la cual firman varios claustrales imputados en distintas tramas”, explican los estudiantes que ahora no quieren la moción. “Han abandonado el 'fuera mafia de la Universidad' para pasar a colaborar con esa misma mafia que quieren erradicar”, añaden.

Los estudiantes arrepentidos explican en el comunicado que “ninguna de las acusaciones hechas al equipo rectoral actual han tenido recorrido en el ámbito judicial (...), le guste a quien le guste”. Además, cuenta que cuando empezaron a manifestar su desacuerdo con el rumbo que estaba tomando la moción empezaron las amenazas verbales, por escrito sobre su integridad física.

Un portavoz de Despierta URJC, que acoge a algunos de los estudiantes que ya no quieren la moción (el resto son exmiembros de la URJCrítica), explica que han denunciado los hechos ante la policía por “amenazas, coacciones y revelación de secretos”.

La URJC ha confirmado que ha recibido una documentación para debatir una moción, pero un portavoz ha explicado a este medio que “hay algunos defectos de forma”. Sin embargo, según este portavoz, estudiar la validez de la documentación aportada no corresponde al registro de la universidad ni sus funcionarios si no a la secretaría del claustro, que lo hará cuando la reciba.