Reseña: Nexus 5, un gran teléfono con o sin precio reducido

Nunca un teléfono Android corrió tan fluido como para competir con uno iOS
Su mayor fallo es el altavoz, que suena bien pero poco
La batería aguanta un día completo sin problema

Cáceres — 27 de noviembre de 2013 20:44 h

Cuanto más usas el Nexus 5, más aprecias el salto cualitativo que han dado Google y LG con la combinación de teléfono y sistema operativo que han presentado este mes de noviembre. No hace falta recurrir a ese viejo dicho de los Nexus de 'qué buena relación calidad precio tiene'. Este smartphone brilla por sí solo, y encima con ese precio.

Ya os contaba en mis primeras impresiones con el Nexus 5 lo sorprendido que estaba con la ligereza del terminal, con la velocidad de proceso y con la duración de la batería, pero que tenía ciertas dudas sobre Android 4.4. Además, aún no había tenido tiempo de hacer un buen uso de su cámara. Todas y cada una de mis cuestiones han quedado resueltas.

Un diseño sencillo para ahorrar

Un diseño sencillo para ahorrarA pesar de su tamaño, al que obligan las 4,95 pulgadas de su pantalla, el Nexus 5 es un teléfono muy manejable. LG ha reducido el grosor para compensar el conjunto y parece más ligero de lo que realmente es porque el peso se distribuye muy bien en la palma de la mano. Además, su tapa trasera de policarbonato lo adhiere a la mano con firmeza sin transmitir sensación de rugosidad.

A aquel diseño sobrio, casi de maqueta, te acostumbras muy rápido. Es un teléfono atractivo a la vista que cautiva por su sencillez y rompe su propia línea con la muesca Nexus 5 de la tapa trasera. Sin embargo, al menos el modelo negro, es algo sucio tanto para las huellas como para la grasa. El mayor problema que presenta en diseño es que la cámara trasera sobresale de la superficie y, a falta de una carcasa, te hace estar en tensión continua cada vez que lo sueltas en cualquier sitio.

Del otro lado, la pantalla IPS y resolución Full HD (1920x1080 y 445 ppp) se muestra imponente. Por supuesto, en interiores pero también bajo la luz del sol porque resiste la exposición evitando los reflejos de forma soberbia con su brillo. Tampoco da problemas con los ángulos de visión. Y la representación de los colores es excelente, aunque se le achacan limitaciones en la muestra del negro por su bajo contraste.

En las valoraciones técnicas, la pantalla del Nexus 5 marca buenas notas, aunque casi siempre por debajo de lo que consigue iPhone 5S. Por otra parte, está protegida con la tecnología Gorilla Glass 3 y su dureza se puede palpar, así que no da ningún miedo ni coger el teléfono por la pantalla ni apretar con los dedos, y ni rastro de rayones a pesar de que siempre lo dejo boca abajo para proteger la cámara.

Donde no da la talla, su auténtico punto malo, es en el apartado sonoro. El altavoz exterior del Nexus 5 está en la parte inferior y se proyecta a través de perforaciones que rodean el puerto miniUSB. Desarrolla muy poco volumen y, por si fuera poco, se pierde rápidamente en cuanto se tapa con un dedo (perfecto para quien esté harto de escuchar a gente por la calle con música en el móvil, ¿no?). Aunque al menos sí es sonido claro, sin distorsión, por lo que deja margen para ampliarlo a través de aplicaciones externas. Nada de esto ocurre si se utiliza una salida de audio; en cuyo caso, la respuesta sí es buena pero en la caja no vienen auriculares.

Android 4.4, un gran paso adelante

El hardware funciona bien y Android 4.4 Kit Kat acompaña en todo. Es imposible dejar sobrecargado a su Snapdragon 800 a 2,26GHz ni con las aplicaciones más pesadas; incluso los juegos con mejores gráficos fluyen sin ningún problema.

El tiempo de carga es cosa del pasado, ahora son todo transiciones. En dos semanas, ni un bloqueo y ni un reinicio: cero fallos. Sus desarrolladores han dejado claro que Android 4.4 está creado para correr sobre todo tipo de teléfonos a partir de 512MB de RAM, así que uno de 2GB como este guarda mucha memoria para la multitarea.

La arquitectura del teléfono está planteada para que las aplicaciones convivan en segundo plano sin miedo a perder rendimiento. Incluso el botón menú tradicional de Android ha sido sustituido por otro que despliega las que están en marcha.

Siempre activa está Google Now (si das permiso), que poco a poco va cogiendo forma para tener utilidad. El Nexus 5 está escuchando permanentemente y se activa diciendo “Ok Google” desde cualquier página del escritorio y a continuación dando una orden.

El reconocimiento de voz es muy bueno y fiel, pero sólo funciona en inglés y dirige al buscador y no a las aplicaciones. Se podría decir que está a punto. Junto a los comandos de voz, Google Now trata de anticiparse a tus pasos y te cuenta sin que se lo hayas pedido, por ejemplo, cómo está la carretera de vuelta a Madrid si estás pasando el domingo en el pueblo.

Más allá del tráfico, el calendario y las acciones de bolsa, no es muy efectivo para un usuario no estadounidense, y además te obligas a abrir y dar toda tu información a una compañía con un historial de respeto a la privacidad más que dudoso. Pero si eres un ser de rutina, puede ayudarte en algunas tareas.

La apariencia de esta versión de Android sin intoxicar por fabricantes y operadores es sobria como el teléfono, con pequeños detalles en la transición entre aplicaciones y menús. Es tan parca en opciones que no pone nada fácil gestionar tareas rutinarias como activar o desactivar el 3G o los modos de audio, por lo que yo me he instalado una barra auxiliar como Notification Toogle para tener todos los accesos directos a mano.

¿Es su límite? Parece ser que aún queda más. Por una parte tiene desactivado por defecto la tecnología ART (Android RunTime), que servirá para que todo corra con mayor fluidez en los teléfonos de menor capacidad, y hay quien dice que también beneficia al Nexus 5. Aún está en fase beta. Y por otra, hay quien ya ha conseguido aumentar el rendimiento de este smartphone entre un 25% y un 50%, según contenido, gracias al dalvik optimizado del Moto X.

Batería ajustada

Batería ajustadaLo de Android 4.4 no es sólo eficacia, es eficiencia. Una de las claves de la ligereza del Nexus 5 es su batería, de 2.300 mAh, frente a las de más de 3.000 mAh que están montando algunos terminales chinos para poder dar más de un día de autonomía. Y ha demostrado ser suficiente en comparación con los estándares actuales y con los que había hace un par de años.

Si dejas el teléfono cargando durante la noche, puedes pasarte el día fuera sin miedo a que se vaya a gastar la batería; nada de salir con el cargador o de tener otro en la oficina. Con un uso intenso de navegación (WiFi o 3G, pantalla y teclado más algún vídeo), llamadas y mensajería, más alguna partida a algún juego, te aseguras que te sobre entre el 20% y el 25%.

Como un diésel, es sorprendente lo que ha disminuido su consumo por conexión; así que cuando está inactivo, aun con todo conectado, apenas gasta. Un dato importante: para conservar más batería, yo recomiendo desactivar el modo de brillo automático y dejarlo al 25%, que con su potencia es óptimo para interiores, y sólo si es necesario ajustarlo en la calle.

La cámara cumple

Su polémica cámara. La exterior, porque de la interior poco se puede esperar. Los siempre preponderantes rankings. El Nexus 5 incorpora una cámara de 8 megapíxeles tecnología Sony con estabilizador óptico e iluminación por LED que consigue fotos muy buenas. Tanto en exterior como en interior, con luz natural y con luz artificial. Mejor si se utiliza la tecnología HDR+, sobre todo cuanto más inexperta sea la persona que la configura.

En los foros, varios usuarios aseguran que están consiguiendo mayor rendimiento con otras aplicaciones distintas a la que viene por defecto, que poco mejora a la de Android 4.3. Pero sea o no capaz de sacar todo su potencial, este software es además engorroso, complicado de usar y de enfoque muy lento. Funciona a base de menús que se despliegan en abanico hacia el centro de la pantalla, extremadamente sensibles y sin marco definido. Como para andar configurándola en exterior y con frío.

Después está la función de vídeo, que te deja escoger entre resoluciones 1080p, 720p y 480p y un par de opciones de iluminación, y nada más. A pesar de todo, el resultado es bueno; sobre todo la captación de audio.

Conclusión

ConclusiónEl Nexus 5 es un teléfono sobresaliente en prestaciones y en eficiencia. Ha renunciado a competir con los de gama alta en detalles superficiales para centrarse en utilidad y comodidad, es decir, para enfocarse en el avance tecnológico.

Su rendimiento es máximo, con una velocidad de vértigo en el uso y sin ningún problema o fallo. Todo ello con una pantalla grande, buena y resistente, y una batería ajustada en tamaño para que su duración pase de un día y compense en peso.

El ahorro viene por la parte del diseño, pero han sabido compensarlo con un toque sencillo muy acorde a la moda actual, entra bien por los ojos. Su cámara no está al nivel de excelencia del resto del equipo, pero aun así sigue siendo decente para un gama alta como este.

¿Y qué es lo que falta? Recordar que cuesta 350 o 400 euros, eso sí, con la memoria limitada a los 16GB o 32GB del modelo correspondiente. Ahora que los teléfonos chinos están subiendo de precio, Nexus 5 es cada vez una opción más recomendable para quien quiera un móvil de primera línea y no esté dispuesto a pagar 600 euros.