Presidenta de la FAPE: la decisión de Alaya puede considerarse “censura previa”

De “censura previa” o como una medida “inconcebible”. Así ha sido calificada la decisión de la jueza Mercedes Alaya, que instruye el Caso de los Cursos de Formación, de prohibir a los medios difundir imágenes del principal testigo, Teodoro Montes. Las valoraciones se han producido durante la celebración en Sevilla de la primera jornada de Diálogos organizados por el Consejo Audiovisual de Andalucía y el Colegio de Periodistas bajo el título Derecho a la Información: el periodismo al servicio de la propaganda.

“El auto de la jueza Alaya se puede considerar censura previa”, ha asegurado Elsa González García, presidenta de la Federación de Asociaciones de Prensa en España (FAPE) en el transcurso de estas jornadas. “Así lo considera también la Comisión de Arbitraje de la FAPE”. Tanto es así que la propia Comisión este jueves ha manifestado publicamente su desaprobación ante la medida de la jueza. Es una medida “desproporcionada”, asegura el presidente de la Comisión, Manuel Núñez Encabo, y puede suponer “una censura previa”, ya que impide la libertad de información tutelada por el articulo 20 de la Constitución.

También el presidente del Colegio de Periodistas de Andalucía, Antonio Mafredi, ha expresado su descontento durante estas jornadas: “El auto de la jueza Alaya es inconcebible e impropio de un país civilizado. Es una nueva forma de presión” hacia los periodistas y el ejercicio de su profesión.

Hace apenas una semana, Mercedes Alaya prohibió la difusión de imágenes del testigo clave en el caso del supuesto fraude de formación en Andalucía, Teodoro Montes, y que se le tomaran imágenes nuevas. Ya entonces, profesionales y asociaciones mostraron malestar por la decisión judicial. De hecho, la Asociación de la Prensa de Sevilla: “En ningún caso, la solución nos parece que deba ser cortarle las alas a la prensa. El mensajero no puede ser siempre el culpable”, exlicaba la APS en un comunicado.