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El PP-A se queda solo en la defensa de que los ingresos extra se destinen a adelantar la deuda a la banca

María Jesús Montero.

Olga Granado

El PP-A se ha quedado solo este jueves en el pleno del Parlamento de Andalucía en la defensa de la regla de gasto impuesta por el Gobierno de la Nación para que la comunidad autónoma disponga de los fondos que llegan de la Administración General del Estado, lo que limita el destino que puede dar a sus presupuestos autonómicos. En concreto, esta regla de gasto obliga a destinar la mayor parte de los 1.700 millones de euros extra que el presidente del Gobierno de la Nación, Mariano Rajoy, ha prometido para la comunidad autónoma para 2016 a adelantar el pago de la deuda a la banca, mientras que la Junta de Andalucía entiende que ese incremento de los ingresos debe ir a dotar mejor los servicios públicos.

La consejera de Hacienda y Administración Pública, María Jesús Montero, había presentado a lo largo de esta semana a los cinco grupos del Parlamento de Andalucía una interpretación diferente para aplicar esa regla de gasto, convencida de que sirve para disponer de más dinero para los servicios públicos sin incumplir con el objetivo de déficit al que está obligada y fijado en 2016 en un 0,3% del Producto Interior Bruto (PIB). Esta propuesta había sido aprobada la pasada semana por el Consejo de Gobierno y fue enviada al Ministerio de Hacienda y Administraciones Publicas y a otras autonomías que el próximo año se verán obligadas a aplicar dicha regla de gasto.

La intención de la consejera era conseguir la unanimidad del Parlamento de Andalucía en la defensa de esta propuesta, para conseguir que el Gobierno de la Nación aceptara como buena la interpretación y poder efectivamente disponer de todos esos ingresos y destinarlos a su prioridad: que los que más han pagado con la crisis empiecen a ser beneficiados por los inicios de recuperación de la economía que en teoría implica la llegada de nuevos ingresos.

La fórmula debatida en el pleno ha sido una proposición no de ley que, con matices, ha convencido a los distintos grupos salvo a los populares. Por lo que no ha habido ningún tipo de unanimidad. De este modo, la metodología propuesta por la Junta de Andalucía ha sido aprobada con los votos a favor del PSOE-A y C's, la abstención de Podemos e IU, y el voto en contra del PP-A. Podemos e IU se han abstenido no porque no compartan el fondo de la cuestión, sino porque no se han aceptado sus enmiendas.

El resto de los puntos se han votado por separado, todos con el rechazo del PP-A de nuevo, y apoyados por Podemos y C's, mientras que IU se ha vuelto a abstener. Consisten, entre otros, en instar a que el Consejo de Gobierno reclame al Gobierno de la Nación que module la aplicación de la regla de gasto en función del ciclo económico y de los indicadores de desempleo, desigualdad y pobreza.

Desde las filas populares han insistido en que “la regla de gasto es igual para todas las CCAA” y que el Gobierno de Andalucía “sólo busca excusas para echarle las culpas a otros” de su “mala gestión”, tal y como expresó su portavoz parlamentario, Juan Manuel Moreno, durante su debate con la presidenta, Susana Díaz.

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