Teresa Rodríguez mantendrá la asamblea en coordinación con la del resto previstas por Podemos
Frente a la petición de un sector de Podemos de que en Andalucía haya un “proceso propio” y no a la estela del abierto en la Comunidad de Madrid -y al que se ha sumado también Extremadura y una docena de consejos ciudadanos municipales- para la renovación de los órganos del partido, la secretaria general en la comunidad autónoma, Teresa Rodríguez, seguirá ese calendario, que debería culminar el 9 de noviembre.
Desde su equipo han confirmado que se mantiene la intención de acogerse a la propuesta del secretario de Organización, Pablo Echenique, de unirse a esta convocatoria extraordinaria, abierta a raíz del conflicto en la Comunidad de Madrid, y que la otra opción era esperar a 2017, cuando se prevén todos los procesos para renovación de órganos y documentos organizativos cumplidos los tres años del mandato que salió de la asamblea de Vistalegre.
Precisamente, en la misma, Teresa Rodríguez fue una de las voces discrepantes porque abogaba por un modelo más descentralizado, una mayor autonomía de los círculos y menos poder concentrado en las secretarías generales. Pero se impuso la mayoría y ese modelo, que le permite una mayor concentración de poder, es el que está usando. Es más, desde su equipo han confirmado que no es necesario convocar el CCA para la asamblea que se prevé en Andalucía, como también han pedido sus críticos para que “decida la organización técnica” del proceso.
En la carta que dirigió a los inscritos anunciando su decisión de ir a una asamblea para renovar los órganos del partido en Andalucía no lo menciona y, de hecho, está previsto que en los próximos días el secretario Político y hombre de su máxima confianza, Jesús Rodríguez, presente el equipo de campaña, donde estará “representado el CCA y se aplicarán los criterios de paridad”, y los detalles técnicos para el proceso.
División de opiniones
En este sentido, en su equipo de confianza no entienden las voces críticas, especialmente surgidas desde el sector errejonista (por su alineación con el secretario Político, Íñigo Errejón) frente a la renovada sintonía de Teresa Rodríguez con el secretario general, Pablo Iglesias. Y no comparten sus inquietudes porque “fueron ellos los que defendieron el modelo vigente” y porque “si han dificultado el trabajo, es que querían un cambio”, y esa posibilidad “es lo que se les pone por delante” con la asamblea.
Los críticos, en cambio, entre otros la secretaria de Acción Institucional, Begoña Gutiérrez, y el secretario Político, David Benavides, en una ejecutiva muy dividida, insisten en que el partido merece un debate en profundidad en Andalucía -la Comunidad de Madrid tendrá tres meses para ello- y con un calendario propio, en el que el CCA tenga también un papel relevante. En su opinión, abrir el partido en canal en un momento en el que se abordarán los presupuestos autonómicos y con la incertidumbre política por la que pasa España, “no es oportuno”. Máxime cuando la actual estructura de Podemos en Andalucía no tiene ni año y medio de vida.
En un escrito muy duro llegan a manifestar que para transformar las cosas en Andalucía, hay que “hacer política de otra forma” y huir de la “tentación” de usar la comunidad autónoma “como simple pieza en un puzzle que no atienda a los intereses de los andaluces”. De fondo, están también las dificultades para montar una candidatura alternativa a Teresa Rodríguez y hacer campaña en los círculos con tan poco tiempo.
