Rechazada la iniciativa de Nueva Canarias de reconocer la deuda “histórica” con los primeros habitantes del Archipiélago

Los grupos que apoyan al gobierno regional (CC y PP), Vox, ASG y AHI, han rechazado este miércoles una proposición no de ley de Nueva Canarias en la que se planteaba reconocer la deuda “histórica” con los primeros canarios, en una votación en la que el PSOE se ha abstenido. La propuesta fue llevada al pleno del Parlamento por la diputada de Nueva Canarias Natalia Santana como “un acto de justicia histórica que permita a Canarias reconstruir su identidad a través de un relato propio”.

La propuesta fue defendida por Santana ante la “necesidad de reconocer la memoria de los primeros habitantes de Canarias, quienes fueron silenciados y despojados de su historia”, además, ha asegurado que no se trata de abrir heridas, sino de fortalecer la sociedad canaria y promover el respeto mutuo y hacer justicia, y consideró que si CC votaba en contra elegiría bando, que no sería “precisamente” el de la nación canaria.

Una visión que no había sido tratada de manera específica en iniciativas parlamentarias anteriores relacionadas con la memoria histórica ya que estuvieron centradas en la reparación moral de las víctimas canarias de la Guerra Civil y la dictadura franquista.

Por su parte, el diputado de la Agrupación Herreña Independiente Raúl Acosta ha criticado la historia de NC de “ruptura” del nacionalismo, y ha preguntado en relación a la proposición no de ley a quién se reclama la deuda, y si se hace por apellidos, de forma que por ejemplo los García pidan disculpas a los Artiles.

Jesús Ramos, de la Agrupación Socialista Gomera, ha señalado que lo que hay que hacer es poner medios para que se estudie y aprenda la “verdad” de lo que realmente ocurrió, y luego enseñarlo en los colegios, y ha preguntado si se expulsa de las islas por apellidos.

El diputado de Vox Nicasio Galván ha preguntado qué pasará con los aborígenes de Gran Canaria que lucharon a favor de los conquistadores de Tenerife.

Luz Reverón, del grupo Popular, ha opinado que se trata de una propuesta frívola, y ha criticado que se pretendan cancelar los últimos seis siglos de la historia de Canarias que no se puede reducir a una historia de buenos y malos sin matices.

El diputado del grupo Nacionalista (CC) Mario Cabrera ha comentado que CC presentará una proposición no de ley con rigor, mientras que la de NC tiene “muchas deficiencias” y ha pedido que se retire la “grotesca” imagen que preside el salón plenario, en la que se alude a la conquista.

El diputado del grupo Socialista Jorge González ha apuntado que reconocer y conocer la historia es una obligación para saber a dónde vamos, pero, ha añadido, tiene dudas con la propuesta.

El primer punto de la proposición no de ley era instar al gobierno regional al reconocimiento oficial de la deuda histórica con los primeros canarios, declarando públicamente que la conquista fue un proceso violento que trajo consigo etnocidio, esclavitud y destrucción cultural.

La diputada Natalia Santana rechaza que la historia del Archipiélago se siga contando desde una visión externa, con un relato “parcial, incompleto e incluso desconocido”.

Nueva Canarias rehusa que se siga honrando con calles, monumentos y símbolos a quienes “exterminaron y esclavizaron a nuestros primeros antepasados”, mientras la memoria de éstos “sigue siendo, en los pocos casos que se señala, relegada a un pie de página en los libros de historia”.

Se planteaba la eliminación de documentos y vestigios coloniales: se procederá a la retirada de estatuas, placas y símbolos que honren a los conquistadores o figuras vinculadas a la opresión, como Valeriano Weyler, responsable de los campos de concentración de Cuba.

Así como el renombramiento de calles y edificios públicos: se llevará a cabo un proceso de revisión y cambios de nombres de espacios públicos que conmemoren a figuras de la conquista. Este proceso tomará como referencia casos internacionales como la renombración de calles en Colombia y Argentina en honor a los pueblos indígenas.

Otra petición era la revisión de la iconografía del Parlamento: se retirarán o recontextualización los cuadros y emblemas que presentan una visión colonialista de la historia de Canarias, siguiendo el modelo implementado en universidades como Oxford y Harvard.

Natalia Santana afirmó que la PNL “no se limita” a la retirada de cuadros o símbolos coloniales como los existentes en el Parlamento canario. Junto con el resto de las propuestas impulsadas, aseguró que se plasma un “compromiso real con la memoria de nuestro pueblo”, plantea una “transformación real con la manera en la que Canarias se mira a sí misma, se cuenta su propia historia”.

Además, se instaba a la creación de una comisión de verdad y memoria histórica: se conformará un equipo interdisciplinario de historiadores, antropólogos y expertos en patrimonio cultural para investigar, documentar y difundir la historia de los primeros canarios desde una perspectiva decolonial.

Y a la promoción de iniciativas culturales y educativas: se impulsará la inclusión de la historia precolonial de Canarias en los currículos escolares, así como la realización de exposiciones, congresos y eventos que reivindiquen la memoria de los primeros canarios. Esta medida se inspira en iniciativas como la reforma curricular en Brasil, que ha integrado la historia afroindígena en su sistema educativo.

En el séptimo punto se pedía instar a los ayuntamientos y cabildos a revisar su simbología histórica: se exhortará a todas las corporaciones locales a analizar su callejero y patrimonio cultural, eliminando referencias que florifiquen la conquista y promoviendo el reconocimiento de las víctimas.

En el último de los puntos se instaba a la descolonización de los museos y a la repatriación/reinhumación de restos humanos y objetos sagrados que están fuera de Canarias y/o en manos privadas.

La memoria de los primeros canarios “merece respeto, reparación y dignidad” porque “no hemos nacido ni con la dictadura franquista ni tampoco con la colonización normanda o española”, concluye la petición de la parlamentaria de NC-BC.