“La mujer más poderosa del mundo”: se llama Susi Wiles, es la jefa de Gabinete de Trump y acaba de hacer unas declaraciones explosivas
“Es la mujer más poderosa del mundo. Con cinco llamadas podría destruir cinco países”. Así ha llegado a definir el presidente de EEUU, Donald Trump, a su jefa de Gabinete, Susie Wiles (Lake City, Florida, 1957).
Los jefes de Gabinete de la Casa Blanca son las personas de mayor confianza de los presidentes. A menudo llevan años trabajando con ellos, han compartido éxitos y fracasos y son las personas que estarían dispuestas a darlo todo por su líder. Y todo es todo. A cambio, tienen un acceso único, un nivel de información extraordinario. De alguna manera, los jefes de Gabinete son la voz del presidente en la tierra, aunque la mayoría de los mortales ni siquiera sepan cómo suena esa voz.
Wiles, de 68 años, es la primera jefa de Gabinete de un presidente de Estados Unidos, y en los últimos días ha pasado de las tinieblas a los focos de todo el mundo por unas conversaciones publicadas por Vanity Fair en las que se expresaba con excepcional crudeza sobre Trump, su equipo y la actualidad política.
“Susie es fantástica”, ha dicho el presidente de EEUU en un acto reciente en Pensilvania en el que confesó: “Susie me dijo: 'Tenemos que empezar a hacer campaña, señor'. Y yo le respondí: 'Ya gané'. Y ella replicó: ”Tenemos que ganar las elecciones de mitad de mandato, y tu eres quien nos va a llevar a la victoria en las elecciones de mitad de manato. Susie es la mejor“.
Wiles no sólo ejerce de oráculo de Trump, también tiene una gran influencia política a la hora de fijar la estrategia política del presidente de Estados Unidos, una persona acostumbrada a mandar tanto como para renombrar el Golfo de México, el Kennedy Center y hasta demoler el Ala Este de la Casa Blanca.
Trump, según decía Wiles en la conversación con Vanity Fair que tanto ruido ha hecho, “tiene una personalidad de un alcohólico, aunque no bebe, es alguien que se cree capaz de cualquier cosa”. Y ser una persona escuchada por alguien que se cree capaz de cualquier cosa no está alcance de cualquiera. “Gracias, Susie, ¿te sientes bien con el trabajo que estás haciendo? Nunca estará satisfecha. Está haciendo un gran trabajo”, decía Trump en otra ocasión: “Susie, la mujer más increíble”.
Wiles lleva cuatro décadas dedicada a la política, principalmente en Florida, y a menudo en un segundo plano. Ha trabajado para presidentes, alcaldes, gobernadores y congresistas.
Según Politico, se describe a sí misma como una persona “moderada”, si bien trabaja para uno de los líderes políticos más extremos y extremistas del mundo. Las fuentes consultadas por Politico definen a Wiles como una estratega astuta, una gestora capaz, una persona que detecta y cultiva el talento emergente, que establece y mantiene relaciones con los periodistas, y una hábil y sutil creadora de narrativas que ayudan a configurar las corrientes políticas que pueden marcar la diferencia entre la victoria y la derrota.
Wiles ha dirigido campañas fundamentales en 2010, 2016, 2018 y 2020 —Rick Scott, Trump, DeSantis, Trump de nuevo—, lo que la sitúa como la estratega republicana más exitosa y respetada. Según Joe Gruters, expresidente del Partido Republicano de Florida citado por Politico, es “la asesora política más valiosa del país”.
En su puesto de jefa de Gabinete, dirige, gestiona y supervisa todo el desarrollo de políticas, las operaciones diarias y las actividades del personal del presidente. En su discurso de victoria, Trump la describió como una “dama de hielo”.
Nacida en Florida, donde ha desarrollado buena parte de su carrera política, Wiles creció en Nueva Jersey. Su padre fue el fallecido jugador de fútbol americano Pat Summerall, a quien Wiles ayudó a dejar el alcohol y a asistir a un programa de rehabilitación.
El primer trabajo de Wiles en política fue en los 70 como asistente del difunto Jack Kemp, quien se convirtió en congresista republicano por Nueva York tras jugar al fútbol junto a su padre en los New York Giants. Posteriormente, formó parte de la campaña presidencial de Ronald Reagan y posteriormente trabajó en la Casa Blanca durante su mandato. Tras la administración Reagan, en 1988, trabajó en la campaña vicepresidencial del segundo de George H. W. Bush, Dan Quayle.
En una entrevista con el Tampa Bay Times en 2016, negó la retórica incendiaria de Trump: “El Donald Trump que he llegado a conocer no se comporta así, y, desde mi perspectiva, no veo nada de eso. Veo fortalezas, veo inteligencia, veo una ética de trabajo inigualable. No es el Donald Trump que he llegado a conocer”.
En 2018, Wiles ayudó a la elección de Ron DeSantis como gobernador de Florida. Pero ella y DeSantis comenzaron a distanciarse, y en 2020 el gobernador pidió al equipo de campaña de Trump que cortara los lazos con Wiles, que había vuelto a dirigir la campaña en Florida del entonces presidente.
Wiles terminó dirigiendo la campaña de Trump en las primarias contra DeSantis en las que el magnate inmobiliario venció al gobernador de Florida. Los ayudantes de campaña de Trump y otros aliados que no formaban parte de su equipo se pasaron la campaña burlándose de DeSantis, de su risa y de su forma de comer. Decían que llevaba alzas en las botas y usaban información privilegiada que, según una sospecha compartida, procedía de Wiles y de otros miembros del equipo de Trump que habían tenido malas experiencias tras trabajar con DeSantis.
Wiles se unió al equipo de Trump en su tercera campaña, para las presidenciales de 2024, como la “jefa de personal de facto”, y ayudándole a trabajar con los abogados en los diversos casos penales y civiles contra él.
“Susie Wiles acaba de ayudarme a lograr una de las mayores victorias políticas en la historia de Estados Unidos y ha sido una parte fundamental de mis exitosas campañas en 2016 y 2020”, dijo Trump en un comunicado. “Susie es dura, inteligente, innovadora, y todos la admiran y respetan”.
En su primer mandato, Trump tuvo varios jefes de gabinete: Reince Priebus, presidente del Comité Nacional Republicano; John Kelly, general retirado de los marines; Mick Mulvaney, ex congresista por Carolina del Sur; y Mark Meadows, ex congresista por Carolina del Norte.
Y, de momento, Wiles sigue con el reconocimiento público constante de Trump. Incluso después de la publicación del reportaje de Variety Fair con unas declaraciones de la jefa de Gabinete de la Casa Blanca a un periodista especializado en libros sobre jefes de Gabinete presidenciales.
En efecto, Chris Whipple habló con Susie Wiles 11 veces para conocer su opinión sobre los miembros del gabinete, la gira de venganza de Trump, la política de Venezuela y por qué dice que Trump tiene una “personalidad de alcohólico”. Y, de esas conversaciones, salió que
“Personalidad de alcohólico”
“Volar embarcaciones hasta que Maduro se rinda”. La declaración de la directora de Gabinete de Donald Trump, Susie Wiles, en una conversación publicada por Vanity Fair evidencia que, en contra de lo expresado en numerosas ocasiones por el presidente de EEUU, los hasta ahora 23 ataques a las supuestas narcolanchas que han acarreado 95 asesinatos extrajudiciales, tienen poco que ver con la lucha contra el “narcoterrorismo” y mucho con el derrocamiento del Gobierno de Nicolás Maduro.
Wiles, además, admite que atacar objetivos en suelo de Venezuela obligaría a la Casa Blanca a obtener la aprobación del Congreso, cosa que hasta ahora tampoco había reconocido la Administración Trump: “Si autorizara alguna actividad en tierra, entonces sería guerra, y [necesitaríamos] al Congreso. Pero Marco y JD, en cierta medida, están todos los días en el Capitolio, informando”.
Trump no bebe alcohol. Pero Susie Wiles afirma en la revista Vanity Fair que el presidente tiene “una personalidad de alcohólico”. La jefa de Gabinete del presidente explica que reconoce en Trump características que vio en su padre, el comentarista deportivo Pat Summerall, que era alcohólico.
“Los alcohólicos funcionales, o los alcohólicos en general, tienen personalidades exageradas cuando beben. Así que soy una especie de experta en personalidades fuertes”, dijo Wiles, y añadió que Trump tiene “la convicción de que no hay nada que no pueda hacer. Nada, absolutamente nada”.
En la entrevista con Vanity Fair, Wiles también critica la gestión del caso Epstein por parte de la fiscal general, Pam Bondi.
Así, Wiles menciona el incidente ocurrido a principios de año, cuando Bondi distribuyó carpetas a un grupo de comentaristas políticos ultras que no contenían información nueva sobre Epstein. Wiles también se refirió a la afirmación de Bondi de que tenía una lista de clientes de Epstein en su mesa, a la espera de su revisión.
“Creo que no supo comprender en absoluto que ese era precisamente el grupo al que le importaba este asunto”, dijo Wiles sobre Bondi. “Primero les entregó carpetas llenas de nada. Y luego dijo que la lista de testigos, o la lista de clientes, estaba en su mesa. No existe tal lista de clientes, y desde luego no estaba en su mesa”.
Tras la publicación de la entrevista en Vanity Fair, Wiles la calificó de “artículo tendencioso y malintencionado” contra ella, Trump, el personal de la Casa Blanca y el Gabinete.
No obstante, no ha negado ninguna de las citas que se le atribuyeron. Y Trump la respaldó después: “Está haciendo un gran trabajo”.
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