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Iron Maiden lidera la última jornada del Resurrection Fest de Viveiro

Iron Maiden lidera la última jornada del Resurrection Fest de Viveiro

EFE

Viveiro (Lugo) —

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Iron Maiden, la legendaria banda británica de heavy metal, ha tocado hoy como cabeza de cartel del último día del festival Resurrection Fest de Viveiro (Lugo), en el que ha sido el primer concierto de los tres que darán en España durante este mes.

Los Maiden han subido al escenario principal del Resurrection Fest a las nueve de la tarde bajo el sonido del clásico “Doctor doctor”, de UFO, y enseguida han comenzado a desgranar los temas de su último trabajo, “The book of souls”.

Así pues, “If eternity should fail” ha sido el tema encargado de abrir un concierto en el que han sonado hasta seis canciones de su nuevo álbum, que ha acaparado casi la mitad de un setlist cercano a las dos horas de duración.

Sin embargo, también ha habido espacio para clásicos de la banda, como el “Children of the damned” de que ha sonado en tercera posición, justo a continuación del que fuera single de “The book of souls”, “Speed of light”.

En el día de mayor afluencia de público de los tres que ha durado este Resurrection Fest, uno de los himnos por antonomasia de Iron Maiden, la canción “The trooper” de su disco “Piece of mind”,ha sido la chispa que ha desatado el éxtasis de un público totalmente entregado a los músicos ingleses.

El inconfundible y endemoniado fraseo de guitarra con el que inicia la canción ha sido coreado por un público al que el cantante de la banda, Bruce Dickinson, ha jaleado ondeando una enorme bandera del Reino Unido mientras interpretaba la canción.

Un Dickinson que semejaba poseído por el espíritu de Eddy, la demoníaca mascota de la banda, puesto que no ha parado de correr por todo el escenario mientras mostraba que sus cualidades vocales no se han resentido con el paso de los años.

Además de Eddy, por el Main Stage del Resurrection Fest han desfilado todo tipo de objetos y representaciones propios de la imaginería del grupo, desde carneros satánicos a motivos militares.

Conforme se ha cernido el ocaso se ha producido uno de los momentos más especiales de la velada, al decidir la banda tocar el que quizá sea su tema más reconocido, “Fear of the dark”, del disco homónimo de 1992, en un ambiente crepuscular que ha deparado una sonora ovación por parte del público a su conclusión.

Justo después, ha sonado “Iron Maiden”, una de las primeras canciones del grupo y tema de cierre del disco de mismo nombre,que ha sido la canción encargada de cerrar la primera parte del concierto.

En los bises, Iron Maiden ha regresado con fuerzas renovadas al ritmo de otra de sus grandes canciones, “The number of the beast”, cuyo estribillo ha sido cantado por miles de gargantas al unísono.

De cerrar definitivamente el concierto se encargarían “Blood brothers”, tema de su último trabajo, y la imprescindible “Wasted years”, sencillo que cumple ya 30 años desde su publicación y cuyo optimista mensaje ha sido ampliado por el hilo musical ha sido ampliado por la canción con la que los Iron Maiden han abandonado el escenario principal de este Resurrection Fest, la cómica “Always look on the bright side of life” de los Monty Python.

Sin duda, un concierto magistral de un grupo que pronto cumplirá cuatro décadas de carrera y que ha mostrado en su actuación de hoy que, pese a los años, conservan esa pericia que los ha elevado a ser uno de los grandes exponentes de la historia del heavy metal.

Pese a que el gran reclamo de este día del Resurrection Fest ha sido Iron Maiden, en el recinto del Porto de Celeiro se han vivido hoy actuaciones de nivel como la de los galeses Bullet for my Valentine, uno de los estandartes del hardcore metálico de principios de siglo,o la de la poderosa banda de viking metal noruega, Enslaved.

El festival vivariense ha cedido espacio también para actuaciones más alternativas, como la del grupo de 'prog' catalán Obsidian Kingdom, a quienes los problemas técnicos les han impedido lucir en plenitud su nuevo disco, “A year with no summer”.

Para rematar la semana grande del metal en Viveiro, restan todavía una serie de atractivos conciertos como el de Abbath,ex líder de la mítica banda noruega de black metal Immortal, o el de Graveyard, banda sueca de sonido mestizo en el que conjugan elementos procedentes del blues,de la psicodelia, y del rock duro.

Propuestas festivaleras más minoritarias como Nashville Pussy o The Goddamn Gallows tendrán también su espacio antes del cierre del festival, que correrá a cargo, pasadas las cuatro de la mañana, de Black Horsemen, banda tributo a Metallica.

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