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El Kusturica más excesivo y romántico decepciona en Venecia

El Kusturica más excesivo y romántico decepciona en Venecia

EFE

Venecia (Italia) —

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Tras ocho años de ausencia, el regreso de Emir Kusturica a la dirección era uno de los platos fuerte de la Mostra, pero “On the Milky Road” decepcionó hoy en Venecia porque repite sus excesos y locuras y aburre con la historia de amor que él mismo protagoniza junto a Monica Bellucci.

Una película que cierra la competición oficial de la 73 edición de Venecia y que mostró hoy muchos de los elementos sobre los que Kusturica ha construido su prestigio, junto muchos otros que lo llevan hasta el extremo más estridente.

Con la guerra de los Balcanes de fondo, “On the Milky Road” “habla de algo mucho más importante, de las relaciones humanas y del sufrimiento”, afirmó el realizador en rueda de prensa.

“Creo que es una historia bastante realista pero con elementos surrealistas porque subrayan el realismo”, precisó el director, para quien en esta película hay el mejor conflicto narrativo desde que empezó en el cine, “desafortunadamente hace 35 años ya”.

Kusturica interpreta a Kostas, un lechero que cada día transporta leche de un pueblo a otro entre los disparos enemigos. Milena (Sloboda Micalovic) es una amiga suya, enamorada de él, y que compra a una italiana (Monica Bellucci) en una oscura transacción para que se case con su hermano una vez que regrese de la guerra.

El comienzo de la película es brillante, con unas ocas que se bañan en la sangre de los cerdos sacrificados, mientras un burro rebuzna, un halcón ataca una serpiente y un sacerdote prepara la comida entre las bombas que caen.

Pero inmediatamente la pantalla empieza a llenarse de animales, de personajes, de música, de ruidos..., en una especie de coreografía desbordante en la que el surrealismo ocupa la plaza que debiera tener la historia.

Una historia que sale de un cortometraje anterior del realizador, que era la historia de un monje que vivía solo.

“Comencé a reconstruir su historia”, explicó Kusturica, en el ejercicio “más difícil e increíble” de su carrera, porque se trataba de deducir la película y no de construirla.

Y se imaginó la historia de amor que había llevado al monje a vivir solo, por lo que, en realidad, la película que había pensado empieza en el momento en el que la guerra acaba, que es cuando “On the Milky Road” pasa del exceso y la locura al drama romántico.

Una historia que le ha llevado más de tres años poner en marcha. “Ha sido un proceso difícil. Pero si Jonathan Franzen tardó nueve años en escribir 'Libertad', ¿porqué no iba yo a pasar tres años con estos maravillosos colaboradores para lograr la mejor versión posible de este proyecto?”, se preguntó Kusturica.

Junto a él, Bellucci, la actriz que siempre tuvo en la cabeza para este papel, en el que la ha forzado “a llorar y mostrar emociones abiertamente, incluso a cantar”, explicó el realizador.

Un papel “maravilloso” y que ha sido “un verdadero desafío” para la actriz italiana, que tuvo que aprender los diálogos en serbio y que es “uno de los personajes más maduros” que ha hecho en su carrera.

“Es una mujer femenina, dulce, maternal, pero cuando entra en acción no tiene escrúpulos”, destacó Bellucci, que considera la película como un “filme lleno de esperanza porque habla de amor, sexualidad y sensualidad más allá de cualquier regla” y de cualquier edad.

Cine poético con el que Kusturica vuelve en parte a la dualidad de fantasía y realidad que tan bien le ha funcionado y que el director ha podido realizar con absoluta libertad.

Por ello, el director de “Underground” o “Gato negro, gato blanco” se siente un privilegiado. Porque no es de los que está satisfecho tras la primera toma, sino que se toma su tiempo y busca el lugar, la situación y la atmósfera perfectas. “Es muy difícil hacer una película de esta manera”.

Pero es así como le gusta trabajar a Kusturica, que busca “compartir las emociones con la audiencia”, aunque reconoce que es “muy difícil hacer algo que la gente acepte emocional e intelectualmente”.

Por Alicia García de Francisco

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