Novick exhibe en Gijón un relato algo exagerado de la amistad entre mujeres

La directora argentina Constanza Novick ha asegurado hoy que su primer largometraje “El futuro que viene”, que anoche abrió la sección oficial del Festival Internacional de Cine de Gijón, es un relato algo exagerado de la “ambivalencia” de la amistad entre dos mujeres.

La relación que protagonizan los personajes de Romina y Flor, encarnados por las actrices Dolores Ponzi y Pilar Gamboa, “está exagerada en algún punto”, ha dicho la realizadora en una rueda de prensa.

La película, que se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Toronto, narra los entresijos de la amistad de dos mujeres en tres etapas de sus vidas, sus conflictos y sus altibajos, y la firmeza de su fidelidad.

La directora, que ha estado acompañada en la rueda de prensa del Festival de Gijón, por su marido y productor del filme, el director Lisandro Alonso, ha negado que su ópera prima sea estrictamente autobiográfica, aunque contiene muchos elementos de su vida personal.

Novick ha dicho que cuando escribió el guión “tenía claro” que el personaje de Romina tenía que ser interpretado por Dolores Ponzi, aunque al de Flor “no le había puesto cara” hasta la llegada de Pilar Gamboa.

Ha reconocido que el rodaje de su primer largometraje “ha sido un gran desafío” en el que la mayor dificultad la tuvo a la hora de “juntar todos los ingredientes”, para lo cual le ayudaron profesionales con experiencia como “cabezas de equipos”.

El estreno en Buenos Aires no tuvo la repercusión esperada porque en la misma semana se estrenaron unas 15 películas, por “problemas de distribución”, lo que perjudicó a todas, según ha indicado.

La realizadora ha explicado que no existe una programación para la distribución y las películas “se estrenan todas juntas” y “parece que nos boicoteamos a nosotros mismos”.

Novick ha asegurado que el 'casting' fue un “proceso largo”, especialmente para hallar a las niñas que iban a interpretar la infancia de las protagonistas, y que la ambientación en los años 80 ocasionó algunas dificultades por razones de presupuesto.

Según ha explicado, se buscaron los “aspectos simbólicos” en el vestuario y rodar en “lugares más genéricos” como el Jardín Botánico de Buenos Aires, pero aún así “construir la época de los ochenta fue divertido”.

Ha relatado que escribió el guion como “un ejercicio libre”, sin una estructura clásica, en la que el desarrollo de los conflictos, como la maternidad, la relación con los hombres y con las profesiones de las protagonistas “no fue algo premeditado”.

Novick ha dicho que el título “El futuro que viene” da respuesta al interrogante de si este tipo de relación de amistad “tan intensa” puede mantenerse.

“Me pregunté qué pasaría si estas mujeres tuvieran hijas que fueran amigas, como vivirían su amistad”, ha indicado.

El director Lisandro Alonso ha explicado que el trabajo de “El futuro que viene” ha sido “el más grande” al que se ha enfrentado como productor, al haber sido rodada en la capital argentina, algo a lo que no está acostumbrado.

Alonso ha explicado que la situación actual del cine argentino es incierta a causa de los recortes en las subvenciones del Estado.

Según ha estimado, las 120 películas que se producen al año se reducirán probablemente a la mitad y habrá menos presencia en los festivales internacionales.