El Premio de Cuento García Márquez congrega mañana a los mejores de Hispanoamérica

El Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez congrega mañana en Bogotá a los mejores autores de este género en América Latina, en total cinco escritores que buscarán alzarse con el galardón, que este año cumple su segunda edición en el Teatro Colón.

Los finalistas de esta edición son el mexicano Juan Villoro, por “El Apocalipsis (todo incluido)”, publicado por Almadía; Gabriela Alemán, de Ecuador, por “La muerte silba blues” (Penguin Random House), y Carlos Arámbulo, de Perú, por “Un lugar como este” (Dedo crítico editores).

Completan la lista Mauricio Electorat, de Chile, por “Alguien soñará con nosotros” (Universidad César Vallejo), y Magela Baudoin, (Bolivia/Venezuela), por “La composición de la sal” (Plural editores).

A la gala asistirán la directora de la Biblioteca Nacional Consuelo Gaitán, y la viceministra de Cultura, María Claudia López, entidades que otorgan el premio, dotado con 100.000 dólares y la circulación garantizada de la obra ganadora en las 1.414 bibliotecas que conforman la Red Nacional de Bibliotecas Públicas de Colombia.

Para designar al mejor autor de cuento, género en el que comenzó a brillar García Márquez, debate un jurado compuesto por cinco escritores, cuentistas, ensayistas y críticos literarios, algunos de ellos grandes conocedores de la obra de García Márquez.

Es el caso, por ejemplo, del colombiano Conrado Zuluaga, su compatriota Luis Fayad, el argentino-canadiense Alberto Manguel, la mexicana Margo Glantz y la argentina Liliana Heker.

El Premio Hispanoamericano de Cuento tiene el objetivo de dar un impulso a las nuevas generaciones de escritores de cuentos en todos los países de habla hispana.

El reconocimiento se entrega a un libro de cuentos de un solo autor, escrito originalmente en español y que se haya editado por primera vez el año inmediatamente anterior a la convocatoria, es decir 2014 para este año.

El ganador de la primera edición del premio, otorgada el año pasado, fue el argentino Guillermo Martínez por su libro “Una felicidad repulsiva”.