El Gobierno plantea una agenda de seis puntos para la “revolución digital”

El ministro de Energía, Turismo y Agenda Digital, Álvaro Nadal, ha planteado hoy una agenda de seis puntos para incluir a España en la revolución digital, tan importante que “debe convertirse en objetivo nacional” junto con la transición energética hacia fuentes renovables.

Álvaro Nadal, que ha comparecido por primera vez en la Comisión de Energía, Turismo y Agenda Digital del Congreso de los Diputados, ha detallado que este plan implica, en primer lugar, el despliegue de nuevas redes fijas de fibra, pese a que España es “el país mejor situado en Europa y el segundo del mundo detrás de Corea”, con la meta de que en 2020 el 100 % del territorio nacional disponga de al menos 30 megas.

En cuanto a la red móvil, “el reto obvio es desarrollar el 5G, para lo cual escucharemos a todas las partes”, ha anunciado.

Un segundo asunto importante es desarrollar los derechos digitales de los ciudadanos pues “la Constitución del 78 es buena, pero analógica”, y no contempla soluciones para problemas planteados por internet como la protección en red de menores, el derecho a recibir información veraz o la lucha contra la publicidad ilegal, entre otros.

El tercer punto pasa por la transformación digital de bienes y servicios, donde es necesario “un esfuerzo increíble”, que ha ejemplificado con la producción automovilística: “somos los segundos fabricantes de Europa y décimos del mundo pero los coches que se vendan, no mañana sino dentro de un rato, tendrán que ser digitales o no se venderán”.

En este sentido, ha afirmado que la digitalización de la Sanidad está “muy avanzada”.

En cuarto lugar ha incluido el impulso de plataformas de servicios digitales para competir con “grandes gigantes” americanos y asiáticos, y ha citado programas “ambiciosos” como las tecnologías de lenguaje natural para los ordenadores.

El quinto punto incluye impulsar los negocios en red, como en la industria de contenidos donde España tiene una fortaleza “enorme” en sectores como la edición de libros, la música o el cine que requieren una “definición adecuada” de derechos de propiedad.

La agenda se completa con la mejora de la fiscalidad en red, “bastante caótica”, resolviendo las distorsiones entre tributación física y digital y definiendo la tributación directa y la economía colaborativa.

Sobre los principales problemas en España, ha apuntado a “cierta” sensación de inseguridad en la red -que se resolverá con una “mayor regulación”-; una formación “mediana” de los usuarios -que debe ser mejorada para llevar a España “al grupo de cabeza”-; la falta de penetración tecnológica en grandes y medianas empresas -que requiere un esfuerzo “adicional”- y una definición “adecuada” de derechos.

El ministro ha destacado que la Comisión Europea está lanzando nuevos paquetes de medidas para avanzar y convertir “a España y a toda Europa en productores de servicios digitales, no sólo de consumidores” y recuperar así la iniciativa pues “nos hemos quedado un poco atrás”.

Ha ilustrado la importancia de internet recordando que “sólo en el último año ha generado 4,2 billones de dólares, el equivalente a la economía de Japón” y se ha referido a la previsión de que “el 20 % del crecimiento para 2020 provendrá del mundo digital”.

Aún más, “el 65 % de niños hoy menores de 8 años trabajarán en empleos que aún no existen”, definidos por unas tecnologías que “si han cambiado nuestras vidas en los últimos años, en los próximos la van a cambiar mucho más”.