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PP y Ciudadanos recrudecen la guerra contra Vicent Marzà a cuenta de la lengua

El secretario autonómico Miguel Soler y el conseller de Educación Vicent Marzà en rueda de prensa

Miguel Giménez

Valencia —

El conseller de Educación, Vicent Marzà, presentaba esta misma semana el borrador del nuevo decreto de plurilingüismo del Consell del Botànic, una norma que pretende implantar un modelo trilingüe que permita a los alumnos valencianos -de forma progresiva hasta 2023- aumentar el dominio de tres lenguas: valenciano, castellano e inglés. Los centros podrán eligir el nivel que quieren implantar y se pretende potenciar la destreza de los alumnos en valenciano e inglés.

El borrador del decreto llegaba apenas unos días después de que el president de la Generalitat, Ximo Puig, anunciara durante el debate de política general su intención de impulsar -junto a partidos políticos y entidades sociales- un gran pacto valenciano por la educación para desarrollar una Ley Integral de la Educación en el ámbito autonómico.

Sin embargo, no parece que vaya a ser posible ese pacto al que aspira el jefe del Consell vistas las críticas que ha recibido la propuesta de Marzà por parte del Partido Popular y Ciudadanos. Ambos partidos llevan meses haciendo frente común en la defensa de la concertada ante los supuestos “ataques” del ejecutivo valenciano y ahora han puesto su objetivo en la propuesta plurilingüe del conseller valencianista.

En este sentido, los populares -que como Ciudadanos apoyaron de forma activa las manifestaciones de la concertada de hace unos meses contra Marzà- han anunciado que movilizarán a sus cargos públicos y a militantes y simpatizantes contra la propuesta en materia de plurilingüismo. Y no se han quedado ahí. La líder del PPCV, Isabel Bonig, amenazó con recurrir a los tribunales para impugnar la futura norma. Además, PSPV, Compromís y Podemos rechazaban esta misma semana una propuesta de ley en materia educativa presentada por los populares.

En esta misma línea se expresaban desde la formación naranja, que calificaban el decreto del conseller de Educación de “ocurrencia”, al tiempo que le acusaban de “sectarismo” y de “politizar” la enseñanza. Es más, el portavoz de Ciudadanos en las Corts, Alexis Marí, se refirió al borrador de Marzà como “una inmersión lingüística encubierta” y advirtió que utilizaría “toda la artillerería política” contra el conseller de Compromís. Así las cosas, lejos queda cualquier posibilidad de un gran acuerdo de consenso para alcanzar un pacto valenciano por la educación, que algunos prefieren utilizar como arma política.

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