Piden la Medalla regional para las víctimas de la “sinrazón” del terrorismo
El presidente de la Asociación Extremeña de Víctimas del Terrorismo, José María Antón López, ha anunciado el comienzo de una campaña encaminada a que se le conceda la Medalla de Extremadura “a todas las personas que perdieron su vida por la sinrazón del terrorismo”.
José María Antón hizo esta petición durante el acto inaugural de las jornadas que se han celebrado en Mérida bajo el lema “Responsabilidad para construir espacios de convivencia”, que ha contado con la presencia del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, y que clausuraró está sábado la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco.
En su intervención, resalto el cambio experimentado en el País Vasco, donde “ya se habla mucho” en colegios y universidades sobre esa etapa de terrorismo, aunque lamentablemente aún existan núcleos donde persiste “ese odio, fanatismo y arrogancia” y ha recordado la agresión sufrida en Alsasua por dos guardias civiles “que solo querían divertirse”
Para José María Antón, pese a que estas personas que defendían “las pistolas” creían que estaba salvando su territorio “no ha sido así, sino que se han perdido muchas vidas y se ha originado mucho dolor”.
Por ello, exige que estas personas reconozcan el daño causado, pidan perdón y ayuden a esclarecer “los crímenes que quedan por resolver”, además de que se conciencien de que la sociedad vasca “está volcada en buscar puentes de socialización y convivencia”.
Aunque se ha avanzado mucho en este aspecto, se ha hecho despacio y por ello es necesario no cesar en el intento, y ha demandado “apoyo democrático”, sin acritud ni aspavientos, porque sería “remover el odio”.
En este sentido pide “utilizar la memoria y el recuerdo” para contar la verdad “pero esa tiene que ser crítica, aunque tengamos que ver u oír cosas u hechos que no nos gusten”.
Por su parte, Fernández Vara, abogó“por dar sentido a la memoria, el recuerdo y el reconocimiento” de las víctimas, ya que “no murieron por llamarse Juan o Pepe, sino por querer ser ciudadanos con una vida digna y en paz” y ha añadido que como reconocen las víctimas, el dolor físico se alivia con pastillas, “pero no hay pastillas para el dolor del alma”.
Vara ha reclamado ponerse siempre del lado de aquellos que creen que a través del diálogo es posible mirar al futuro mejor que a través de las armas y no olvidar que la memoria y el reconocimiento son elementos básicos para luchar contra cualquier tipo de terrorismo, “que siempre tienen las mismas víctimas”.
Para la presidenta de la Asamblea, Blanca Martín, es necesario seguir celebrando este tipo de jornadas para compartir reflexión y memoria de la barbarie sufrida y apoyar a las víctimas “de esta banda criminal” y poner esperanza al presente de una España democrática.
Recordó que es un buen momento, al cumplirse cinco años desde el anuncio de ETA del fin a 43 años de terror, y cree que hoy es un buen día para recordar a las víctimas y homenajearles como defensores de la libertad, la igualdad, la justicia y los derechos humanos.
