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Profesoras de Cáceres acusadas de pasividad en acoso escolar dicen que no lo sabían

Tres docentes del colegio concertado Sagrado Corazón de Jesús de Cáceres acusadas de “pasividad” ante el acoso escolar que estaba sufriendo uno de sus alumnos han declarado hoy en el juicio que “no eran conscientes” y de que fue “un incidente puntual”, algo que han negado sus padres.

La directora, la tutora y la orientadora del menor que en el curso 2012-2013, momento en el que se produjeron los hechos, estudiaba primero de la ESO, han sido juzgadas este martes en el Juzgado de lo Penal número 1 de Cáceres, donde han afirmado que “tomaron todas las medidas que estaba en sus manos para proteger el menor”.

Sin embargo, a juicio de los padres del estudiante, que han declarado como testigos, “no fueron suficientes” y “protegían más a los acosadores que a la víctima”.

“Mi hijo sufría terrores nocturnos, tenía pánico al grupo de chicos que le empujaban, escupían y daban patadas en el patio y después de un largo proceso de cuatro años tras los sucesos estamos empezando a volver a ver en sus ojos algo de alegría”, ha indicado el padre.

Asimismo, ha lamentado que sobre este asunto “se haya hecho un silencio” y que las tres acusadas “protegiesen más a los acosadores, a los que ni siquiera investigaron para identificarles, ni les abrieron expediente y ni aplicaron el Decreto 50/2007 de obligado cumplimiento en estos casos”.

“Si hubiesen protegido de verdad a mi hijo y no a los acosadores, sería él quien hubiese permanecido en el colegio y no ellos como sucedió”, ha concluido el padre del menor.

Por su parte, la directora del centro ha manifestado a preguntas del abogado de la acusación particular ejercida por Emilio Cortés, que ella no tuvo conocimiento de que había habido un “incidente” el 13 de diciembre de 2012 hasta el 17 de ese mes.

“Yo no tenía conciencia ni conocimiento de conflictos y por prudencia y respeto a los demás compañeros decidimos estar más pendientes y reforzar la vigilancia en los recreos, pero nadie sabía nada y nadie más nos dijo que le volvieran a agredir”, ha indicado.

“Estaríamos todo el día”

A pesar de la sentencia firme del Juzgado de Menores que condenó a cuatro alumnos de su centro por insultos y hostigamientos a este menor, la directora ha mantenido que “sí se han metido con él, pero que le han agredido no tengo constancia, y si fuera por insultos estaríamos todo el día en la Inspección”.

Por su parte, la tutora del menor ha indicado que tuvo conocimiento del incidente del 13 de diciembre, cuando se lo comunicó la orientadora, que fue la que le atendió al estar de guardia en el patio.

“Hablé con el niño y no me supo decir quiénes habían sido, pero fui a cuarto de la ESO y les dije a los que creí que podían ser, que ni se les ocurriera volver a acercarse”, ha declarado.

Además de la medida de refuerzo de los recreos, ha indicado que ella personalmente le preguntaba al finalizar los mismos si había ocurrido algo y “siempre me dijo que no”.

La última en declarar ha sido la orientadora, quien ha relatado que vino el menor “llorando, muy nervioso y con ansiedad” a decir que le habían pegado, pero que “en diez minutos se tranquilizó”.

A raíz de lo sucedido se “consensuó” con los padres que se entrevistara con el una vez a la semana y a partir de ahí no notó “nada fuera de lo normal”.

Las tres han coincidido que el comportamiento del menor era normal y que actuaron siempre para protegerlo.

El juicio ha quedado visto para sentencia y mientras las defensas han pedido la absolución, la acusación particular ha solicitado 18 meses de prisión y que se las inhabilite durante cinco años para el ejercicio de la docencia.

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