Las ayudas contra pobreza energética incluyen a partir de ahora el gas
La inclusión del gas como suministro vital, y eliminación de los topes al consumo sustituyéndolos por un tope económico a la familia, son las dos novedades ya para 2017 del decreto que garantiza los mínimos vitales para las familias en apuros, y que recibirán ayudas para pagar el agua, la electricidad, el gas natural canalizado y el gas butano.
El Consejo de Gobierno de la Junta, en su reunión semanal, ha aprobado el decreto regulador y autorizado la convocatoria de estas subvenciones para el año que viene, y que se han acomodado a la Ley de Medidas Extraordinarias Contra la Exclusión Social aprobada el verano pasado por PSOE-SIEx y Podemos en el Parlamento regional; son 4,5 millones de euros ampliables.
Algún estudio señala que son 15.000 los extremeños con dificultades para pagar la luz, un problema que “debe cubrirse con este decreto”, ha explicado el consejero de Sanidad y Política Social, José María Vergeles, que ha explicado los acuerdos del Ejecutivo acompañado de la portavoz Isabel Gil Rosiña.
Se incluye el gas natural y butano, y en vez de haber unos topes subvencionables medidos en cantidades de consumo (litros o kilovatios) habrá un tope según el número de miembros de la familia, de manera que si son hasta dos personas la subvención máxima es 600 euros anuales, 700 si son tres o cuatro, y 800 euros si son más de cinco, y se pagaría la totalidad de la factura según han pedido los ayuntamientos, añade Vergeles.
El dinero se canaliza a través de los ayuntamientos salvo el gas que irá directamente a las familias; serán los municipios los que paguen a las compañías de luz y agua, mediante convenios de colaboración que también buscan prevenir cortes y aumentar el uso del bono social (subvención del Gobierno central).
