Derivaciones, autoconcertaciones e inversiones en quirófanos: el plan contra las listas de espera
El consejero de Salud, Jon Darpón, ha presentado este miércoles en el Parlamento Vasco un plan para la reducción de listas de espera en Osakidetza, unas medidas que fueron solicitadas por la oposición, PP, EH Bildu y Elkarrekin Podemos, que suman una mayoría de escaños en la Cámara. El documento parte de la constatación de que la espera en la Sanidad pública vasca se mantiene estable a pesar del incremento de la actividad por el envejecimiento de la población y de que las cifras son mejores que la media española (sólo La Rioja tiene menos lista de espera quirúrgica que Euskadi). No obstante, Salud admite el “reto formidable” de garantizar un servicio de calidad con un horizonte de “aumento” de la demanda de servicios médicos todavía mayor y plantea algunas medidas como la autoconcertación -que los profesionales atiendan pacientes fuera de horario- o las derivaciones que se sumarían a las inversiones para mejorar quirófanos y establecer otros planes de contigencia.
En Euskadi, la espera quirúrgica era de 52 días en 2012, bajó a 46 en 2013 y a finales de 2016 rondaba los 50 días. Salud habla de “ligera disminución” dentro de unas cifras “estables”. La media en el sistema nacional de salud era de 115 días en esa misma fecha, aunque con grandes diferencias entre comunidades autónomas (49 días en La Rioja, la mejor cifra, frente a 181 días en Canarias, la peor).
El dato vasco, lógicamente, encierra diferencias. Los hospitales de las capitales, con mayor demanda, superan en general la media vasca (salvo el Donostia) y, desde luego, la demora no es igual en todas las especialidades. en cirugía torácica la atención tarda 10 días mientras que el servicio de Traumatología es el más colapasado (60 días). Osakidetza tiene unas exigencias mínimas fijadas por decreto. Las demoras máximas son 30 días para Oncología, 90 para cirugía cardíaca y 180 para el resto.
En cuanto a las consultas externas, la demora también presenta “estabilidad” en los últimos años. Son 26,6 días de media por 72,1 de media española. Algunos servicios como Dermatología o Cardiología son más ágiles mientras que Oftalmología y, de nuevo, Traumatología son más lentas.
Entre las medidas propuestas para mejorar este escenario, Salud plantea homogeneizar criterios para “priorizar” intervenciones y primar “la carga de morbilidad” o la “gravedad” de determinados pacientes, centralizar procesos para que equipos “entrenados” en “centros de referencia” se encarguen exclusivamente de determinadas operaciones. También abrir la puerta a que los ciudadanos puedan “elegir un centro diferente” al de su ciudad para agilizar la espera.
Darpón también contempla “recursos extraordinarios” para la “mejora” de las listas de espera, medidas que ha cuantificado en 37,9 millones en 2018. En concreto, en la comarca sanitaria de Bilbao (OSI Bilbao-Basurto) habrá 4,9 millones para mejorar los quirófanos. Y en la OSI Uribe, en el nuevo hospital Alfredo Espinosa de Urduliz, se destinarán 11,2 millones al bloque quirúrgico. Asimismo, habrá 18,2 millones para toda la red destinados a personal y otros gastos derivados del incremento de la actividad. Osatek, finalmente, recibirá 3,6 millones.
Tras la presentación del plan, la oposición ha mostrado una postura crítica. Laura Garrido (PP) echa en falta un cronograma para llevar a cabo todas las actuaciones. Maider Otamendi (EH Bildu) sostiene que es peligroso recurrir a derivaciones a la privada o a autoconcertaciones en vez de tirar de más personal propio. Finalmente, Juan Luis Uria (Elkarrekin Podemos) ha planteado que se instaure un turno de tarde “generalizado” pero con “voluntarios” para precisamente no recurrir a las autoconcertaciones, que tienen mayor gasto.
