Las asociaciones de vecinos califican de “pataleta” la reacción de Maroto
Las asociaciones de vecinos coinciden en calificar “como pataleta de niño pequeño” la reacción del alcalde Javier Maroto al reprocharles que “gastan el 70% de la subvención en facturas de móvil y material de oficina”.
El colectivo vecinal entiende además que, de entre las 32 asociaciones activas, puede haber algunas que, efectivamente, como sostiene el regidor, destinen el grueso de la subvención a llamadas de teléfono. “Las más pequeñas, por ejemplo, las que reciben tan sólo 100 euros mensuales de ayudas, puede que gasten el 70% en llamadas. Así es muy fácil jugar con los porcentajes y las estadísticas y meternos a todos en el mismo saco”, explica un portavoz de la Federación de Asocaciones Vecinales de Álava, FAVA.
“No sabemos si alguno se ha extralimitado pero en cualquier caso, que tome medidas para evitarlo y no se dedique a descalificarnos a todos. Y además, ¿no es raro que hasta ahora no haya dicho nada al respecto?, se pregunta Angel Lamelas, de la Asociación de Vecinos de Lakua-Arriga. ”No puede reprocharnos que contactemos con la gente. Tenemos que comunicarnos con los vecinos y para ello usamos el teléfono e internet. Tenemos que enviar correos informativos. En nuestro caso son más de 27.000 habitantes los cesados en el barrio y no podemos ir puerta a puerta“, añade Lamelas.
No obstante, las cifras aportadas por el popular Javier Maroto han causado cierta extrañeza entre los representantes vecinales. “Con los planes de tarifa plana de las operadoras existentes ahora, se paga una media de 60 ó 70 euros al mes por ambos servicios. No sabemos de dónde salen esas cuentas. Sólo se entienden, como hemos explicado, si se refiere a las asocaciones más pequeñas que apenas reciben subvención”, insiste un portavoz de la FAVA.
Según a podido saber El Diario Norte, son cuatro los colectivos vecinales que han registrado las facturas más altas, Los Arquillos, Huetos-Montiel, Batán- Mendizorroza y Miguel de Unamuno.
El alcalde Javier Maroto lanzaba el reproche al colectivo para contraatacar las críticas vertidas por las asociaciones sobre el nuevo sistema de subvenciones municipales. Pero aseguraba al mismo tiempo, que su relación personal con el colectivo vecinal es abierta y positiva “lo cual no quiere decir el Ayuntamiento no deba controlar el gasto que tienen”, añadía el regidor.
