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El Lugar de Importancia Comunitaria 'Bardenas Reales', designado como Zona Especial de Conservación
Además, este decreto aprueba los planes de gestión de las Zonas de Especial Protección para las Aves (Zepas) 'El Plano-Blanca Alta' y 'Rincón del Bú-La Nasa-Tripazul', y del enclave natural 'Pinar de Santa Agueda'. Asimismo, se actualiza el plan rector de uso y gestión de las reservas naturales 'Vedado de Eguaras', 'Rincón del Bú' y 'Caídas de la Negra'.
El espacio 'Bardenas Reales' está situado el extremo suroriental de Navarra, en la sección oriental de la comarca natural de la Ribera. Ocupa una superficie de 58.442,54 ha, entre los términos municipales de Arguedas, Buñuel, Cabanillas, Caparroso, Carcastillo, Fustiñana, Mélida, Murillo el Cuende, Santacara, Tudela, Valtierra y la Comunidad de Bardenas Reales de Navarra.
De dicha superficie, 41.516,95 ha (70%) están integradas en el Parque Natural 'Bardenas Reales de Navarra', cuya titularidad corresponde a la Comunidad de Bardenas Reales y cuya gestión se rige por el Plan de ordenación de los recursos naturales aprobado mediante Decreto Foral 266/1998, de 7 de septiembre.
Los principales objetivos del Gobierno de Navarra son siete. El primero de ellos hace referencia a los matorrales, pastizales y bosques mediterráneos. Se busca “conservar y aumentar las superficies actuales de estos hábitats, mejorar el conocimiento y conservación de algunas especies de fauna de interés y flora liquémica asociada, y mejorar el conocimiento y la conservación de los agrosistemas”.
Por otro lado, se marca como objetivo también “conservar y mejorar los hábitats ligados a los ambientes salinos y humedales, y mejorar el conocimiento y conservación de algunas especies de fauna de interés asociadas a los humedales”.
Igualmente, se busca “garantizar la conservación de las especies, con el fin de mantener la viabilidad de todas las poblaciones de la flora amenazada y de interés”.
Respecto a la fauna, el Gobierno foral se marca los objetivos de “determinar y garantizar el estado de conservación de la comunidad de anfibios y reptiles”. Asimismo, quiere “conocer la evolución de las poblaciones de las aves esteparias, mantener y mejorar las condiciones del hábitat, y reducir la mortandad y las molestias por causas naturales y no naturales”. Sobre las aves acuáticas, busca “conocer la evolución de sus poblaciones, conservar y mejorar los hábitats de cría e invernada, y evitar afecciones”.
Por último, se ha resaltado el objetivo de la conocer la evolución de la comunidad de fauna rupícola, mantener la oferta trófica necesaria, reducir y eliminar los factores de riesgo, y conocer y mejorar las condiciones del hábitat de los murciélagos cavernícolas.
