La CE se ofrece a mediar entre Croacia y Eslovenia por el arbitraje fronterizo

El presidente de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, se ofreció hoy a “acercar” a Croacia y Eslovenia en su enfrentamiento por un arbitraje fronterizo en la bahía adriática de Pirán, que el Gobierno de Zagreb no reconoce, después de que Liubliana pidiera a Bruselas actuar.

En un encuentro con la prensa junto con el presidente de Eslovenia, Borut Pahor, de visita oficial en Bruselas, Juncker dijo que “la CE intentará mediar entre las dos posiciones sobre la base de la decisión del tribunal”, la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya.

Dicho tribunal dictaminó el pasado 29 de junio una delimitación que concede a Eslovenia tres cuartas partes de la Bahía de Pirán, en el Adriático, cuando Croacia reclama la mitad de la misma, y estableció un plazo de seis meses para aplicar el fallo, que finalizó en diciembre.

Una decisión, añadió Juncker, “que forma parte del acuerdo de adhesión de Croacia” a la Unión Europea (UE), refrendado por los líderes europeos en 2011, y con la que Eslovenia, que había bloqueado durante un año las negociaciones, “se había comprometido a impedir cualquier obstáculo” para la adhesión del país, dijo Pahor.

En este sentido, el presidente de la CE manifestó su desacuerdo con que “cuando se trate de la adhesión de otros países de los Balcanes se deje para más tarde la solución de problemas fronterizos”.

“El hecho de que Croacia y Eslovenia sean capaces de arreglar por vía diplomática esta cuestión de las fronteras será un signo positivo para todos y estoy seguro de que todos los países de la región ganarán estabilidad y un clima favorable a la paz”, añadió Juncker.

El presidente esloveno reiteró que “la CE tiene que lanzar el procedimiento” para la resolución del conflicto.

Juncker dijo que el asunto “no es un gran problema” y que “las diferencias entre los países son ínfimas”, aunque esperó que “se apliquen los principios generales de la decisión de la Corte”.

Por su parte, Pahor pidió a Croacia que muestre tanto a Liubliana como a Bruselas su disposición “a respetar esta decisión de arbitraje, lo que va a aligerar la presión que se ha creado seis meses después de la decisión”, dado que Zagreb sigue sin reconocerla.

El conflicto data de cuando los dos países se independizaron en 1991 de la antigua Yugoslavia y tuvieron que fijar las fronteras internacionales.

Gracias a la mediación de la CE, ambos países acordaron en 2009 un arbitraje internacional, con lo que Eslovenia levantó sus reservas a la entrada de Croacia en la UE, que se formalizó en julio de 2013.

En 2015, Croacia abandonó unilateralmente el proceso alegando que descubrió irregularidades que favorecían a Eslovenia.