Cascos dice que la responsabilidad del Gobierno no debió plantearse ni como hipótesis

El presidente de Foro y exministro de Fomento, Francisco Álvarez-Cascos, ha afirmado hoy que si la sentencia sobre el hundimiento del petrolero 'Prestige' ratifica que no hubo “ninguna responsabilidad” del Gobierno le parece “muy bien”, dado que esta posibilidad “nunca” debió plantearse en el juicio, ni siquiera como hipótesis.

En declaraciones a los periodistas antes de una reunión de su partido en Pravia, Álvarez-Cascos ha incidido en que, por el momento, no conoce el contenido de la sentencia más allá del “resumen” al que ha dado lectura el presidente del tribunal y que, por tanto, se negaba a hacer “un juicio al juicio del 'Prestige'”.

Cascos, que ocupaba la cartera de Fomento cuando se produjo el hundimiento del petrolero que provocó la mayor catástrofe medioambiental de la historia de España, se ha remitido a la “larguísima” declaración que prestó cuando fue citado a declarar como testigo en la vista oral celebrada en A Coruña.

Así, ha incidido en que entonces advirtió de que no se imaginaba que en un país como Estado de Derecho como Estados Unidos a los jefes de la Policía o de los Bomberos de Nueva York se les sentase en el banquillo “por haber intentado extinguir el incendio y evitar el derrumbamiento de las Torres Gemelas” en los atentados del 11-S.

“Por eso nunca he sido capaz de imaginar las razones por las cuales estaba sentado en ese juicio el director general de Marina Mercante (Jose Luis López Sors)” -el único ex alto cargo de la Administración acusado y absuelto en la sentencia-, ha añadido.

En cuanto a las críticas vertidas desde diversos ámbitos contra el contenido de la resolución judicial, el exministro de Fomento, tras advertir de que prefería creer que quienes ya han opinado “han leído la sentencia”, ha considerado que muchas de estas afirmaciones se están haciendo “con el cristal de la política”.

A su juicio, los órganos jurisdiccionales aplican el principio de legalidad, “que no es la expresión de un deseo político sino de unos códigos y normas que rigen el Estado de Derecho” y, por tanto, “a las opiniones políticas hay que darles un valor muy relativo”.

La sentencia absuelve de los principales delitos a los tres acusados en este proceso, exime al Gobierno español de sufragar los daños que se le reclamaban y establece que no existe responsabilidad penal por lo que exculpa de los destrozos de la marea negra tanto a López Sors como al capitán y al jefe de máquinas del petrolero.