Ciudadanos debatirá en su congreso qué hacer con sus agrupaciones juveniles

Algunos afiliados de Ciudadanos quieren abrir en el próximo congreso el viejo debate sobre qué sentido tienen las organizaciones juveniles, en donde por lo general comienzan su militancia los cachorros de los partidos políticos. Así se desprende al menos de algunas de las enmiendas presentadas a la Ponencia de Estatutos que han logrado pasar el filtro para su discusión en la IV Asamblea General que celebra el partido naranja el primer fin de semana de febrero.

Las que abogaban por la desaparición de estas agrupaciones o apostaban por una “reconversión” para dotarlas de una estructura orgánica propia –como la que tiene las Nuevas Generaciones del PP–, se han quedado en el cajón al no haber recibido suficientes apoyos para poder llegar a ser debatidas en el congreso.

Aunque mucha gente desconoce su existencia, dentro de Ciudadanos existen las llamadas agrupaciones de Jóvenes, que, según la definición que ofrece en su web el propio partido, “es el órgano básico de relación y participación de los afiliados de hasta 30 años de edad”. Estas agrupaciones no tienen un líder único al ser de ámbito autonómico y son las responsables “de la difusión de los posicionamientos de Ciudadanos entre la juventud, dentro de las directrices emanadas de órganos superiores”.

Según explican, “los afiliados de Jóvenes deben estar adscritos a una agrupación territorial más donde podrán crear Delegaciones de Jóvenes. El órgano de gobierno es su Junta Directiva elegida por la Asamblea de la Agrupación mediante listas abiertas y voto secreto. El Coordinador y el Secretario-Tesorero pertenecen al Comité Nacional de Jóvenes”. Su presencia mediática, sin embargo, es nula. Nadie conoce a sus dirigentes, salvo que dentro de la Ejecutiva, la diputada canaria Melissa Rodríguez, es la secretaria de Juventud.

Los integrantes de Jóvenes C's tienen página en Facebook y también una cuenta en Twitter (@jovenesCs) en donde se limitan a publicitar los actos del partido y los de sus líderes nacionales, autonómicos o locales. Sus propios dirigentes parecen invisibles.

La opinión de algunos de los afiliados que empezaron su militancia en estas agrupaciones no es muy positiva. Aseguran que no hay ninguna estructura jerárquica definida y no tienen ningún peso político, como ocurre en cierto modo en el PP o en el PSOE. “Son literalmente una jauría”, afirma con ironía uno de los críticos que proviene de estas filas.

Entre las enmiendas recibidas hay alguna que propone cambios profundos en la organización de estas agrupaciones. Otras apuestan por mantenerlas aumentando incluso la edad en cinco años para permanecer en ellas. “Los afiliados cuya edad no sea superior a 35 años estarán adscritos, automáticamente, al grupo de jóvenes de Ciudadanos, sin perjuicio de su obligatoria adscripción a una agrupación territorial, donde ejercerán sus derechos y obligaciones establecidas en estos estatutos como cualquier otro afiliado”, reza una de esas enmiendas de sustitución presentadas a los Estatutos.

La dirección de Ciudadanos asegura que la intención ahora es “potenciar” esas agrupaciones juveniles“ dentro de la estructura territorial porque hasta ahora ”estaban en el limbo“, en ”la ambiguedad“ , ”sin gozar de igualdad“ con respecto al resto del partido.

Un debate que ya se abrió en el PP y el PSOE

Este debate sobre si mantener, darles mayor peso o eliminar las ramas juveniles en no es nuevo. Ya ha surgido en otros partidos, como el PP y el PSOE. En el PP fue Ana Botella la que abrió la caja de los truenos en enero de 2013, siendo alcaldesa de Madrid. Botella afirmó entonces que, si fuera por ella, “suprimiría las Nuevas Generaciones”, que es como se denomina la rama juvenil del PP, “porque la gente donde tiene que estar con 16, 17 y 18 años es trabajando, estudiando o formándose”, abundó.

Previamente, Esperanza Aguirre también se había manifestado en contra de que se militara en un partido desde muy joven sin tener una experiencia laboral. “Con 16 años donde tienes que estar es estudiando o trabajando”, señaló.

Un años más tarde, el que soliviantó a las Juventudes Socialistas (JJSS) fue el expresidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina. A Leguina le molestó que sus dirigentes pidieran un referéndum sobre la continuidad o no de la monarquía y la Jefatura del Estado y se despachó señalando que esa organización juvenil “tendría que haber sido suprimida”.

“No se puede entrar en política después de hacer la primera comunión y no hacer otra cosa hasta que te jubiles”, añadió, señalando que los jóvenes “tienen que dedicarse a estudiar”, tras pedir que se investigara a su líder juvenil, Nino Torre.

En UPyD nunca llegaron a existir estas organizaciones. Por el contrario, en otros partidos de nuevo cuño, como Podemos, se han organizado recientemente plataformas de jóvenes afines. Es el caso de Marea Joven y Jóvenes en Pie, impulsadas por Anticapitalistas y el entorno de Pablo Iglesias y por los los que apoyan, por otro lado, a Íñigo Errejón.

“Líderes de partidos del pasado”

Además, las tres ponencias que se debatirán en la Asamblea han recibido un total de siete enmiendas a la totalidad: tres la de Estatutos y dos, respectivamente, la de Valores y la de Estrategia.

Entre las enminedas que se debatirán hay algunas que piden abiertamente al partido que no espere al año 2019 para decidirse a entrar en los gobierno autonómicos y municipales y se plantee hacerlo ya. Al menos en aquellos sitios donde Ciudadanos pueda ser útil y vea posibilidades de asegurar la gobernabilidad.

Una de las que ha llamado más la atención, presentada a la Ponencia de Estrategias es la presentada por un militante de Las Rozas (Madrid), que cree que Ciudadanos tiene que evitar “comparativos y omitir cualquier referencia a partidos que tuvieron su momento estelar en el pasado y decayeron estrepitosamente”. Una alusión a las reiteradas veces que Albert Rivera cita como referente la etapa de la Transición y pone como ejemplo a Adolfo Suárez.

A su juicio, sería mejor “no mencionar a sus líderes en los discursos, ante la prensa” y en el ideario del partido, y presentar a la formación naranja como “algo nuevo y con personalidad propia”.

Este miércoles, los afilados han tenido la oportunidad de 'repescar' 15 de las enmiendas que fueron tumbadas en una primera criba. Ninguna de ellas va a poner en aprietos a la actual dirección que lidera Rivera y que quiere ahora ampliar a 40 miembros.

A lo largo de estos días las agrupaciones han designado a los 479 delegados que acudirán al cónclave, que sumados a los miembros natos del Consejo General y a los integrantes de las Ejecutivas saliente y entrante, sumarán un total de 600 compromisarios.

Durante los días 3 y 4 de febrero se debatirán y aprobarán las 75 enmiendas presentadas a las nuevas ponencias de Estatutos, Valores e Ideario y Estrategia. El resultado de las votaciones de estas enmiendas será vinculante.

El lema de la IV Asamblea General –la primera que celebra Ciudadanos fuera de Cataluña– será “Juntos ganamos el futuro”. Cuando comience el cónclave ya se sabrá si Rivera ha sido revalidado en el cargo de presidente, algo que nadie duda pese a los amagos de Carolina Punset por disputarle la plaza.