Dastis pide “unidad” a la oposición venezolana e insiste en que no hay alternativa al diálogo

“La solución de la crisis tiene que venir del diálogo. Quien participe en ese diálogo, es secundario”, ha señalado Dastis, que ha comparecido por vez primera ante la Comisión de Asuntos Iberoamericanos del Senado, donde ha asegurado que España seguirá apoyando todos los esfuerzos para un diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, a la que ve más unida tras la inhabilitación del gobernador de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles.

Dastis ha indicado que España no se opondrá a la entrada de otros actores en ese diálogo, como pudiera ser el Ejército --ha dado la bienvenida a “todo el que tenga un papel constructivo” que desempeñar y que pueda “acelerar la vuelta a la democracia”--, pero ha remarcado que “lo ideal” es que ese diálogo se haga “entre el Gobierno y la oposición”.

Sin querer fijar un plazo, Dastis ha advertido de que ese diálogo no puede “eternizarse” y debe dar resultados. En opinión del ministro, es prioritario que se libere a los presos políticos (hay 117, según los cálculos del PP), se deben restituir a la Asamblea Nacional todas sus competencias, debe haber una separación efectiva entre los poderes del Estado y tiene que cumplirse el calendario electoral.

En su comparecencia, el ministro --que recibirá la visita del canciller cubano, Bruno Rodríguez, el 17 de abril-- también se ha referido a Cuba. Ha señalado que el Gobierno español tiene grandes expectativas puestas en el acuerdo recientemente firmado entre la isla y la UE y que están trabajando para que España sea el primer país europeo en ratificarlo, ya que se requiere la aprobación de los Parlamentos nacionales.

Además, ha revelado que España está presionando en la UE para que puedan empezar a aplicarse provisionalmente, y antes de que concluya el proceso de ratificación, todas aquellas disposiciones del acuerdo que se refieren a competencias que son en exclusiva de la UE.

En relación con el contencioso que Gas Natural tiene con el Gobierno colombiano a cuenta de su filial Electricaribe, ha reiterado que el Gobierno español sigue apoyando que las dos partes prosigan sus “esfuerzos negociadores” para evitar una prolongación en el tiempo del proceso judicial o de arbitraje, que en última instancia a quien más perjudica es a los ciudadanos.

Ha dicho comprender el deseo del Gobierno colombiano de querer garantizar el suministro de energía a todas las capas del país, pero ha defendido que, en ese caso, tiene que pagarle un justiprecio a la compañía.