Estudiantes, organizaciones y la CE critican el recorte de las becas Erasmus

La comunidad de Erasmus españoles en Bélgica y las principales organizaciones de alumnos europeos criticaron hoy la decisión de España de recortar las ayudas a estos becarios, mientras que la Comisión Europea (CE) llamó la atención a Madrid por no anunciar la medida antes del inicio del curso.

La decisión del ministerio de Educación español, comunicada en el BOE el 29 de octubre, ha suscitado cierto malestar en el Ejecutivo comunitario y un firme rechazo entre los estudiantes españoles participantes en el programa de movilidad europeo desplazados a Bélgica, que preparan protestas en los próximos días.

El departamento dirigido por José Ignacio Wert ha fijado como condición para obtener el complemento ministerial para Erasmus el haber sido beneficiario de una beca general universitaria el curso pasado, decisión que entra en vigor de inmediato y que afectará a los estudiantes 39.000 estudiantes que ya están en el extranjero.

Según la Comisión Europea, España debería haber informado a los becarios de que reduciría la subvención nacional “antes del inicio del curso académico”, dado que ahora los alumnos desplazados a otras universidades europeas se ven “penalizados”, dijo hoy el portavoz comunitario Olivier Bailly.

“Esperamos por tanto que las expectativas legítimas de los estudiantes en curso del programa Erasmus puedan ser escuchadas por las autoridades españolas”, enfatizó el portavoz al ser preguntado sobre el tema durante la conferencia de prensa diaria de la CE.

Por su parte, el portavoz comunitario de Educación, Dennis Abbot, dijo a Efe que la CE “sigue de cerca el desarrollo de esta situación” y señaló que Bruselas espera recibir más datos de madrid.

En la práctica, para los Erasmus españoles en Bélgica que no sean beneficiarios de otras becas generales del ministerio la medida supondrá el recorte de unos 150 euros mensuales sobre su asignación, dijeron a Efe Rafael Écija y Ana María Ruiz, dos participantes en el programa.

“O le pides el dinero a tu familia o te buscas un trabajo, pero esto no es fácil cuando tienes las clases repartidas entre la mañana y la tarde”, dijo Ruiz, estudiante de Traducción e Interpretación de la Universidad de Granada y actualmente alumno de la Universidad HUB de Bruselas.

La participación en el Erasmus ya suponía un esfuerzo económico para muchas familias antes de que se adoptara esta nueva medida, debido a que el total de las ayudas mensuales que recibían los estudiantes no llega a los 400 euros, añadió la estudiante.

Los Erasmus cuentan con una ayuda europea fija de 115 euros al mes, cantidad que hasta ahora se completaba desde el ministerio de Educación español con unos 100 euros mensuales para todos los beneficiarios y con un complemento mayor para aquellos con un entorno socio-económico desfavorecido.

Algunas comunidades autónomas como Cataluña, La Rioja o Andalucía (de la que proceden estos dos estudiantes) también aportan fondos que pueden llegar hasta los 280 euros mensuales por estudiante, aunque estas ayudas “muchas veces llegan tarde o ni siquiera llegan”, dijo Écija, estudiante de Fisioterapia en la Universidad HEPHO de Tournai.

Aún así, ninguno de estos dos estudiantes se plantea regresar a España, ya que consideran la experiencia en el extranjero y los idiomas como “fundamentales” en sus estudios y porque abandonar su Erasmus supondría “perder un año académico y además pagar la matrícula por segunda vez”.

Écija afirmó que se habría “replanteado el Erasmus” de haber sabido antes que iban a contar con una asignación tan baja, “que ni siquiera llega para pagar un alquiler de piso en un país donde los precios están entre los 300 y 400 euros” para compartir vivienda.

La comunidad de Erasmus españoles en Bélgica está preparando protestas frente a la embajada española en Bruselas y ante la sede del Parlamento Europeo, acciones que se desarrollarán hacia mediados de mes y de forma coordinada en varias ciudades europeas.

La medida también ha sido criticada por el Foro de Estudiantes Europeos (AEGEE), que considera que el recorte “afecta a estudiantes ya desplazados y sin capacidad de reacción”, dijo a Efe Miguel Gallardo, coordinador de proyectos de esta asociación.

“Tampoco se han tenido en cuenta los efectos a largo plazo de estas medidas sobre el desempleo”, dijo Gallardo, ya que a su juicio el recorte “dificultará que los estudiantes accedan a una experiencia en el extranjero y a aprender idiomas”.

En la misma línea, el Sindicato de Estudiantes Europeos (ESU), pidió al Gobierno español la retirada de la medida, y advirtió de que los participantes en el Erasmus “proceden de entornos socio-económicos cada vez más altos”, debido a que la mayoría de alumnos no se pueden costear la estancia en el extranjero.