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El Gobierno niega que el CNI espíe a políticos: “No se preocupen por sus conversaciones privadas”

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Cristina Armunia Berges

  • El diputado Joan Tardá pregunta a la vicepresidenta si España contrató a la empresa Hacking Team para espiar a personas y organizaciones sin control judicial

El Gobierno asegura que en ningún caso se ha ordenado interceptar comunicaciones sin autorización judicial a ningún político o líder de movimientos sociales. Al menos eso se desprende de las palabras de la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, que ha respondido rotunda al diputado de Esquerra Republicana, Joan Tardá, cuando le ha preguntado para qué se contrataron en 2010 los servicios de Hacking Team y para qué se siguen manteniendo.

“Estamos muy alarmados porque nos preocupa que algún diputado o cargo electo haya sido espiado”, ha planteado Tardá durante el debate del Proyecto de Ley de Seguridad Nacional. Este martes se hizo público que el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) compró material de espionaje en Italia para colarse por los puntos vulnerables de los principales sistemas operativos. Las facturas de la empresa muestran la adquisición por parte del CNI de sistemas similares a los troyanos y servicios de mantenimiento desde el año 2010.

Tardá ha preguntado a la vicepresidenta si es cierto que el Gobierno o algún organismo público ha contratado los servicios de Hacking Team “con el fin de espiar a los movimientos sociales y políticos”. “Estamos a la espera de la respuesta del Gobierno y queremos pensar que no es verdad. Porque lo que sabemos de esta empresa es que ha sido contratada en otros estados para controlar los ordenadores y Whatsapp de los políticos”, ha insistido el diputado catalán. “Nos gustaría que la vicepresidenta nos dijera que es imposible y que ningún cargo electo ha sido espiado”.

Santamaría no ha aclarado todas las cuestiones planteadas por Tardá pero ha asegurado que el CNI actúa siempre de acuerdo a la legalidad. “Para su tranquilidad, el Centro Nacional de Inteligencia solo acuerda la interceptación de las comunicaciones con autorización judicial. Esto se aprobó en una ley en este parlamento y eso se cumple. Por lo que no se preocupe tanto, señor Tardá, de sus conversaciones privadas yo me preocuparía más de lo que dice públicamente en la tribuna”, ha respondido tajante la vicepresidenta.

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