El Gobierno argentino minimiza la derrota electoral en la capital y la provincia de Córdoba

El Gobierno argentino restó hoy importancia a las derrotas electorales sufridas en los comicios locales en la provincia de Córdoba y en la ciudad de Buenos Aires, segundo y cuarto distritos electorales del país, y confió en la “ascendencia” del kirchnerismo en todo el país para ganar las presidenciales.

“Yo no tengo dudas de que en octubre volveremos a ganar a nivel nacional. Las elecciones nos muestran una propuesta cada vez más sólida del peronismo kirchnerista y del Gobierno nacional”, dijo hoy el jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Aníbal Fernández, durante su contacto diario con los medios.

Ayer, el oficialismo quedó en tercer lugar en las elecciones a la Alcaldía de Buenos Aires -donde, aunque habrá segunda vuelta, venció el candidato de la conservadora Propuesta Republicana que encabeza el aspirante presidencial Mauricio Macri- y en los comicios por la Gobernación de la provincia de Córdoba (en el centro del país), donde venció el peronismo disidente.

El kirchnerismo mitigó el varapalo del fin de semana al adjudicarse el triunfo en las elecciones de la provincia de La Rioja, en el noroeste, que tiene solo un 1,18 % del padrón nacional, donde se impuso el oficialista Sergio Casas.

“El Pro de Macri termina siendo un partido político de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, sin proyección en ningún otro lugar, y pareciera que nosotros no tenemos derecho a estar contentos también”, apuntó Fernández.

Según los sondeos, Daniel Scioli, el candidato kirchnerista y actual gobernador de la provincia de Buenos Aires, principal distrito electoral del país con más de un tercio del electorado del país, parte como favorito.

En segundo y tercer lugar, respectivamente, están el conservador Macri y el peronista disidente Sergio Massa, líder del Frente Renovador.