Londres aplicará nuevas medidas de prevención contra el acoso

El Gobierno británico pondrá en marcha nuevas medidas contra los acosadores a fin de proteger a las víctimas desde el momento en que se detectan los primeros indicios, reveló hoy la ministra de Interior, Amber Rudd.

Según los planes desvelados hoy por esa titular, la Justicia británica emitirá medidas legales, como obligar a permanecer lejos de la víctima, contra aquellos acosadores que aún no tengan antecedentes a fin de ofrecer protección temprana a los afectados.

Rudd explicó que las llamadas órdenes de protección contra el acoso (stalking prevention orders) podrán aplicarse desde el momento en que la víctima dé la voz de alarma a la policía al registrarse las primeras señales de que está siendo acechada o perseguida.

Esas órdenes estarán disponibles independientemente de que el supuesto acosador tenga o no antecedentes criminales, puesto que hasta ahora sólo podían tomarse medidas contra aquellos que ya hubieran cometido algún delito de acoso.

Esos mandatos están destinados principalmente a reducir al “acoso cometido por desconocidos” antes de que esos episodios se agraven.

“El acoso puede tener consecuencias devastadoras y estoy decidida a hacer lo que se pueda para proteger a las víctimas de esas campañas de abuso prolongadas y terroríficas que pueden durar años, dejando a muchas personas demasiado asustadas para salir de su casa e incapaces de continuar con su vida”, afirmó hoy la ministra.

Rudd recordó que el Gobierno ya estableció hace cuatro años delitos específicos para penar el acoso y asegurarse de que los responsables son llevados ante la Justicia.

“Hoy quiero ir más allá y ofrecer protección en cuanto se detecten los primeros indicios, frenando a los acosadores”, dijo.

Según estos planes, la policía podrá solicitar a los tribunales órdenes judiciales con las que imponer restricciones sobre el acosador, como un requerimiento judicial que les obligue a permanecer lejos de la víctima.

También se podrán establecer límites en el uso de internet u obligar a los autores del acoso a someterse a programas de rehabilitación o solicitar ayuda profesional para tratar problemas de salud mental.

Quebrar las condiciones de esas órdenes podría conllevar una sentencia de un máximo de cinco años de cárcel.

La Línea telefónica Nacional de Ayuda frente al acoso atendió casi 14.000 llamadas desde su creación en 2010, según cifras oficiales.

Los datos revelaron además que durante los 12 meses anteriores al pasado junio, la policía registró 4.168 delitos de este tipo, un incremento del 32 % frente al año previo.