Zoido reitera que lo que le queda a ETA es la disolución total y arrepentirse

El ministro de Interior, Juan Ignacio Zoido, ha reiterado hoy que lo único que le queda a la banda terrorista ETA es disolverse totalmente y desarmarse, pero sobre todo, “que se arrepientan, pidan perdón y que paguen las deudas con las víctimas”.

En declaraciones a los periodistas tras presidir la colocación de la primera piedra de la futura comisaría de Policía de Vélez-Málaga (Málaga), ha manifestado que el Gobierno de España ha sido “muy claro” después del anuncio de desarme por parte de ETA.

En este sentido, ha precisado que la política antiterrorista no ha cambiado en los últimos años, por lo que no tienen que hacer “ninguna valoración del gesto que acaba de hacer la banda”.

Ha insistido en que el desarme es el que están consiguiendo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado y lo que se pide por parte del Gobierno a ETA “es la disolución”.

Por ello, durante el acto de colocación de la primera piedra, ha tenido “un recuerdo muy especial” a los que entregaron su vida con el uniforme de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado por la libertad y fruto de los asesinatos de la banda terrorista.

Ha recordado que el Ejecutivo tendrá siempre en el norte de la lucha antiterrorista el respeto hacia las víctimas, porque “no se puede olvidar jamás que hay víctimas y verdugos”.

“Víctimas son los que han padecido la barbarie del terrorismo y los verdugos han sido los miembros de la banda terrorista ETA”, ha añadido Zoido, que ha incidido en que con esa premisa, el Gobierno propone firmeza y cumplimiento del Estado de derecho y la aplicación de la ley.

Sobre las declaraciones del portavoz de EH Bildu, Arnaldo Otegi, que ha pedido a los ejecutivos español y francés que no obstaculicen el desarme, el ministro ha asegurado que el Gobierno “piensa de manera muy distinta al señor Otegi, cuya reflexión y puntos de vista no compartimos”.

Preguntado por la postura del Gobierno vasco de intentar hacer todo lo que esté en su mano para garantizar el éxito del desarme, el titular de Interior ha asegurado que “cada uno es dueño de sus propias palabras”.